Con el fin de mejorar el acceso a los mercados internacionales con una fruta de calidad que les asegure mejores precios, la Asociación de Productores de Fruta Limpia Araucanía (Frutaraucanía) suscribió un Acuerdo de Producción Limpia (APL) que beneficiará al 45% de la producción de berries de la Región.

Más de 40 productores Mipyme de berries, cerezas, murtilla y avellano europeo de las comunas de Loncoche, Gorbea, Collipulli, Carahue y Temuco, trabajarán en un período de 18 meses para superar las brechas en materia ambiental y sanitaria en los huertos que van desde las 0,25 hasta las 5 hectáreas. Esto impulsado por el Consejo Nacional de Producción Limpia y con el apoyo de los seremis de Economía, Agricultura, Salud y Energía, SAG, Indap, Sercotec y Corfo.

Beneficio

Este acuerdo contribuirá a mejorar los estándares productivos de los huertos mediante el uso racional de fertilizantes, el control en el manejo de pesticidas y fungicidas, la eficiencia del agua a través de los sistemas de riego y captación de aguas lluvia, la reducción en el consumo de energías convencionales y la capacitación de los empresarios y trabajadores en temas medioambientales y de seguridad laboral.

El seremi de Economía, Eduardo Vicencio, destacó que la asociatividad es clave para elevar la competitividad de los pequeños fruticultores en La Araucanía, sector que ha elevado la superficie agrícola en 95,3% entre el 2006-2012.

En tanto, el presidente de Frutaraucanía, Alex Ceballos, indicó que con el APL buscan distinguirse como productores limpios, con trazabilidad e inocuidad de la fruta.

Aunque habitualmente las fiestas de fin de año representan una excelente oportunidad para los comerciantes del país, esta Navidad y Año Nuevo son aguardados con mayores expectativas por los locatarios de calle Rodríguez, quienes esperan repuntar en ventas y así recuperar, en parte, las importantes pérdidas económicas que sufrieron con el cierre de la calle, mientras duraron los trabajos para implementar las vías exclusivas.

Nancy Torres, dueña del local "Más que Papas", asegura que los más de dos meses que estuvo cerrado el tramo de Manuel Bulnes y Vicuña Mackenna sus ventas bajaron dramáticamente. "En un día normal, yo vendía alrededor de 120 kilos de papas fritas, mientras que en esos meses apenas alcanzaba los 30 kilos", precisa.

Con esta reducción, según cuenta, se vio obligada a recurrir a préstamos bancarios. Es por ello que a partir de la reapertura de la calle trabaja sin descanso, de lunes a domingo, horario que mantendrá este fin de año.

"Las ventas han mejorado desde que se abrió la calle y esperamos que en diciembre, con las fiestas y la instalación cercana de la Feria del Juguete, la gente tenga más ánimo, salga más y logremos recuperar las pérdidas", expresa.

Antes de diciembre

Alrededor de un 40% bajaron las ventas de la tostaduría "La Franco", tendencia que en las últimas semanas se ha revertido con el retorno de la normalidad en el tránsito, según indica Rodrigo Mauriz, dueño del negocio.

"Gracias a Dios entregaron antes de que comenzara diciembre, porque perdimos las ventas de septiembre, que igual son importantes, por lo tanto esperamos reivindicarnos en este fin de año", agrega.

El comerciante también afirma que sus ventas del mes de noviembre han aumentado en un 15% en comparación al año pasado, lo que fortalece sus expectativas en el próximo mes. "Diciembre estuvo espectacular el año pasado (...), así que esperamos que este año sea mejor", manifiesta.

Quienes también miran con optimismo el panorama cercano son los dueños y trabajadores de la tienda de ropa "Xiongli Gao", que no sólo vieron caer las ventas en casi un 75%, sino que además fueron víctimas de un robo en los meses del cierre.

"Desde que arreglaron la calle, de a poquito ha ido mejorando la llegada de los clientes (...). Para esperar la Navidad, se comprarán cosas nuevas, así que esperamos que lleguen más personas para recuperarnos", añade Gloria Durán, vendedora.

En la confitería "Todo Rico" también sintieron los efectos de las obras. "Nosotros dependemos del paradero que hay afuera de la tienda. Ahí llega la gente y mientras espera su micro pasa a la confitería a comprar algo dulce para llevar a su casa. Entonces, el cierre nos afectó bastante. Las ventas bajaron a menos de la mitad", expresa Mónica Pimentel, encargada de la tienda.

Confianza

También indica que, aunque el movimiento de la confitería no ha llegado a su ritmo habitual, esperan que en los próximos días aumente la afluencia de público, sobre todo en los días previos a Navidad.

"Tenemos confianza de que va a llegar la clientela, sobre todo porque tenemos una gran oferta de viejitos pascueros y porque el chocolate siempre es buen regalo. Para poder repuntar en las ventas, esperamos que sean incluso mayores que en diciembre del año pasado", concluye.

70% bajaron las ventas para algunos comerciantes en el periodo de cierre, las que han mejorado desde su reapertura.

2 meses y medio, aproximadamente, estuvo cerrado el tramo entre Mackenna y Bulnes, de fines de agosto a inicios de noviembre.