Ayer se sentenció, no sólo la salida del banco del club Malleco Unido, de su entrenador Gerardo Silva, sino también de la rápida incorporación de su reemplazante en el cargo, el ariqueño Iván Endre.
Aquello se dio de esa forma, tras la mala campaña del Rojo de Nahuelbuta, que marcha octavo en la tabla de posiciones del torneo de la Segunda División, siendo que la pretensión directiva, del ex estratega del equipo y sus jugadores era pelear por ascender al balompié de la Primera B.
Para ello, en todo caso, el equipo debe estar entre los primeros siete equipos de la competencia, ya que -en caso contrario- jugará una liguilla entre los últimos seis, que pelearán sólo para no caer a Tercera División.
Por no bajar
El peligro de aquello es que los últimos tres equipos de ese minicertamen se irán al fútbol amateur, desde donde salieron los mallequinos, hace un par de temporadas.
"La cosa estaba complicada, no se estaban dando los resultados, la gente de Angol me trataba muy bien y los resultados no se daban. Por eso decidí renunciar para dar un golpe de timón al equipo", explicó su salida, el técnico oriundo de la comuna de Rengo, Gerardo Silva.
Ya la semana pasada, el encargado del área futbolística del club de Angol, Gerardo Cerda, había puesto presión al banco, a raíz de los reveses del equipo.
"Este plantel lo conformó íntegramente el técnico y no tenemos línea de juego", deslizó el directivo, quien fue contradicho por el cesado técnico, ya que -según él- "de lo que yo pedí me habrán cumplido un diez por ciento y en cuanto a los jugadores llegaron las segundas y hasta las terceras opciones, pero eso no es excusa para lo que sucedió, sólo aclaro que no es que me hayan dado todo para trabajar".
Lo sorprendente de la salida de Gerardo Silva fue que él mismo presentó al grupo de futbolistas al nuevo jefe del banco del conjunto angolino.
Se trata del ariqueño Iván Endre, quien antes dirigió a Lota Schwager, en el torneo de la Primera B.
Endre, que cosechó 17 puntos en 15 partidos con los de Coronel, seguirá trabajando con el preparador físico Dino Aros, que laborara con Silva. Leonardo Durán, encargado de la oficina audiovisual del club, es quien abandona también sus funciones, junto al dimitido entrenador.