Camilo Garrido
¿Dónde depositará Temuco su basura cuando cierre el vertedero Boyeco? Esta es la pregunta que pesó entre los concejales de Temuco, luego que autoridades comunales de Lautaro expresaran su rechazo a la instalación de una planta en su territorio para recibir los desechos de otras comunas.
Los ediles concuerdan en que el mejor panorama para la capital regional sería recibir una propuesta que cuente con la aceptación en toda la Región, que reduzca los desechos y que concluya su construcción justo cuando se cumpla el plazo de cierre del vertedero, el 16 de diciembre de este año, pero la duda de que eso ocurra crece aún más.
CELIS
El concejal Ricardo Celis se arriesgó a pronosticar que el sector Boyeco no dejará de recibir desperdicios. "Por una emergencia sanitaria, yo creo que esa es la opción que se está barajando. El vertedero será cerrado, pero como no hay alternativas, se tendrá que ocupar ese mismo lugar", opinó.
En este sentido Celis criticó que el municipio se demoró en hallar una solución. "A pesar de advertirles en varias oportunidades la preocupación fue tardía, el proceso de cierre comenzó en el 2009 y recién en 2015 se inicia la licitación de alternativas, cuando un estudio de impacto ambiental se demora dos años", dijo.
El concejal Rodrigo Molina, presidente de la Comisión de Salud y Medioambiente del municipio temuquense, tiene una visión similar de la situación y abre una premisa que nutre esta discusión: nadie está dispuesto a recibir los desechos del prójimo. "Nosotros a Lautaro no le podemos dar ninguna otra solución, no tenemos la varita mágica para ofrecerla", indicó.
Y sumándose a las palabras de Celis, expresó inseguridad respecto al destino de la basura luego del cierre del vertedero. "No hay ningún sistema que antes de un año y medio o dos años pueda comenzar a funcionar. No existe. Por lo tanto, esa realidad se viene... El vertedero se puede cerrar el día 16 de diciembre. El problema es qué pasa el día 17", opinó.
Cambio de visión
María Cristina Diez, directora del Centro de Investigación y Desarrollo para la Gestión de Residuos, propone que es necesario quitarse los prejuicios respecto al tratamiento de residuos. "Los municipios en general no le han encontrado el valor que pueden tener los materiales que, desde nuestro punto de vista, no son basura, sino que son materia prima", comentó, a lo que agregó que en esta discusión "el que va a salir ganando es el municipio que consiga verle el valor a los residuos".
Por esa misma línea, Fernando Peña, doctor en Ciencias Ambientales y académico de la Universidad Católica de Temuco (UCT), comentó que el actual vertedero proyecta una mala imagen que influye en la decisión respecto al futuro de los desechos.
"Está instalado en el colectivo de la gente lo que es la imagen de Boyeco, que es un mal ejemplo de lo que debe ser el tratamiento de la basura", dijo el profesional.
El foco de la discusión no es en qué lugar se debe instalar definitivamente una solución, sino lo completo y profesional que resulte el proyecto, según lo argumenta Peña. "Lo que pasa es que el problema no es sólo de Temuco; es regional. En un estudio que desarrollamos con la Comisión Nacional de Medioambiente hace un par de años, se proponían 10 sitios aptos para cubrir las necesidades de la Región", dijo.
Junaeb arma el verano de más de 3 mil niños
Por medio de una firma con representantes municipales y educacionales de 16 comunas de La Araucanía, la Junaeb concretó ayer el convenio por medio del cual 3.890 niños de esas comunas continuarán con su educación en verano a través de campamentos y escuelas especiales.
Se trata de 17 escuelas abiertas que se impartirán sin costo a 1.930 estudiantes de escasos recursos y que cuenta con una inversión de $30.474.700.
Quienes integran este programa recibirán desayuno y almuerzo del Programa de Alimentación Escolar, en una jornada que va de las 9 a las 16 horas de lunes a viernes.
Por otra parte, los campamentos cubren un cupo de 1.960 alumnos, cuentan con un financiamiento de $109 millones y se ejecutan durante cuatro a siete días.
El objetivo de este segundo grupo de jornadas es impartir actividades relacionadas a hábitos de vida sana, desarrollo personal, actividades culturales, hábitos de estudio y atención permanente de los escolares por parte del equipo ejecutor.
La directora regional de Junaeb, Carola Rodríguez, comentó que la idea de estos proyectos es que "las mamás que tengan que trabajar puedan dejar responsablemente a los niños bajo su cuidado".