Camilo Garrido
Si bien se estima que solo dos cartuchos de dinamita eran necesarios para derribar el muro de la cárcel, los efectos por la detonación del total de cartuchos encontrados en el lugar pudo causar víctimas fatales. El jefe del Gope de Carabineros en La Araucanía, Víctor Casanueva, estima que un artefacto como ese al detonar pudo alcanzar un área sobre los 100 metros a la redonda.
El comandante del Grupo de Operaciones Policiales Especiales en la Región precisó que materiales utilizados en este dispositivo, como amongelatina o nitrocelulosa, son de corte y uso industrial. "Son explosivos que se ocupan eminentemente en la minería, en operativos siempre se está encontrando este tipo de elementos", sostuvo Casanueva.
Respecto al daño y el alcance que pudo provocar la detonación de la bomba, aseguró que "no se puede precisar todavía, aunque tiene una alta magnitud, eso es indudable".
Sin embargo, precisó que hay cálculos que no se pueden dudar. "Con esa cantidad de explosivos, sólo con la onda de choque lo mata. Ni siquiera estamos hablando de esquirlas, de cercanía a la bomba o quemaduras. Ese efecto "rompedor", la onda que se siente como aire, puede matar", precisó.
La precisión de lo que pudo provocar depende de variados factores presentes en el lugar y momento de la instalación del explosivo, tales como la resistencia de los materiales con los que está construido, la resistencia de los objetos que lo rodean (muros, edificios), o incluso el viento.
Todo lo anterior influye en que la explosión sea fatal a una distancia con la bomba que puede ser de 100 metros o de sólo cinco. La intensidad de ese golpe también puede variar. "A 100 metros no lo mató, pero le reventó los tímpanos. O pudo haber una gran cantidad de destrucción pero no tuvo efectos de choque", aseguró.
¿Entonces qué daño pudo provocar a la infraestructura de la cárcel? Si bien una energía de esta magnitud pudo causar daños en la totalidad del recinto, esto depende de dos factores: el poder de destrucción del mismo artefacto y los efectos por la detonación.
Sensación de seguridad
En los alrededores del centro penitenciario, las opiniones estaban divididas entre vecinos que consideran el sector seguro considerando su cercanía con el recinto carcelario y otros que no pueden evitar sentir inseguridad.
La Escuela Especial Ñielol de Temuco, ubicada en la esquina de avenida Balmaceda con calle General Carrera, se encuentra ubicada frente al recinto penitenciario. Su jefe de UTP, Viviana Álvarez, exclama que "es increíble que hayamos cinco establecimientos educacionales aquí cerca. Es obvio que el riesgo es inminente".
El temor también lo comparte Elvis Zapata, constructor y trabajador del sector. "Tiene que ser bastante peligroso vivir con la gente encerrada en la cárcel, y ser vecino, peor aún", comentó.
Elizabeth Miranda lleva viviendo más de 50 años a menos de 30 metros de distancia de la cárcel, por avenida Balmaceda. "Siempre uno tiene temor, yo creo que, depende del sector a donde uno vaya, va a ser lo mismo, pero acá corremos un poco de riesgo", opinó.
Víctor Pedraza posee una mueblería en calle Miraflores. Todos los días observa frente a su puesto de trabajo el muro posterior de la cárcel. Cuenta que el temor de que un reo se arranque del lugar es constante, pero considera que el sector cuenta con protección necesaria. "A mi edad, con 56 años, no me han asaltado nunca en mi vida. Es igual que en todas partes", dice.
Mario Olivera es el presidente de la Junta de Vecinos Manantial, cuyo territorio abarca los alrededores de la cárcel y del Hospital Regional. El dirigente opina que la delincuencia se encuentra en todos los lados y que el centro penitenciario tiene la seguridad necesaria. "La cárcel tiene buen resguardo de parte de Gendarmería. Creo que es muy difícil que alguien pueda evadir a través de los muros", comenta.
Ante la preocupación vecinal, el intendente subrogante de La Araucanía, José Montalva, indicó que están afinando los mecanismos de vigilancia. "Estamos evaluando qué medidas se van a tomar para, una vez visto este hecho, poder tomar las precauciones para que a futuro no vuelva a pasar".
5 a 100 metros de distancia de esta bomba es el rango de alcance para provocar la muerte por una detonación.