HRW denuncia que el Poder Judicial "dejó de funcionar" en Venezuela
REPORTE. En su informe anual, la ONG también cuestiona el despliegue de policías y militares en zonas consideradas como "violentas", pero valora el resultado de las elecciones legislativas de diciembre.
La ONG Human Rights Watch (HRW) denunció ayer que el Poder Judicial de Venezuela "prácticamente dejó de funcionar de forma independiente al Gobierno" desde que el chavismo y "sus partidarios en la Asamblea Nacional" asumieron "el control político de la Corte Suprema".
En su informe anual, presentado ayer en Sao Paulo y Estambul de forma simultánea, HRW cuestionó a las autoridades venezolanas por "aprovechar la falta de independencia del poder judicial en el país para detener y procesar criminalmente a prominentes opositores políticos", como Leopoldo López.
"Durante el juicio a López, la Fiscalía no presentó evidencias creíbles que lo incriminasen y el juez encargado, cuyo cargo es provisional y no posee estabilidad garantizada, no permitió que la defensa presentase sus pruebas", afirmó en rueda de prensa el director adjunto de HRW para América Latina, Daniel Wilkinson.
El vocero incluso declaró que "el propio fiscal, meses después, dijo que el caso había sido una farsa".
Elecciones
Sin embargo, la organización celebró el resultado de las elecciones legislativas, en las que salió vencedora la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que puso fin a la hegemonía parlamentaria chavista de los últimos 17 años.
Con todo, el directivo agregó que "la situación en el país no deja de ser muy preocupante".
"Es la censura, es el cierre de canales de televisión, la represión brutal contra manifestantes pacíficos o la persecución totalmente arbitraria de los opositores políticos", resaltó.
Ese contexto, en su opinión, "requiere la atención más proactiva de la comunidad internacional" y, en especial, de Brasil porque "no hay otro país que podría tener más influencia".
No obstante, HRW manifestó una "gran frustración y decepción" por la actitud del Gobierno brasileño frente a la violación de derechos humanos en Venezuela y, en cambio, ensalzó la postura crítica de Argentina, desde que asumió el poder en diciembre pasado el conservador Mauricio Macri.