Frases
"Quien no lucha por algo en la vida no ha ganado nada".
Juan Aceitón
"La obligación legal de Carabineros es detener, si efectivamente sabe quiénes son, a los autores de un delito".
Fuad Chahin
"Quien no lucha por algo en la vida no ha ganado nada".
Juan Aceitón
"La obligación legal de Carabineros es detener, si efectivamente sabe quiénes son, a los autores de un delito".
Fuad Chahin
Hoy llegan los refuerzos que vienen desde Buenos Aires y que serán probados por Green Cross. Happ y Aguilera que son zaguero central y centrodelantero han sido recomendados por el "Beto" Galluzzo que asegura que pueden ser de utilidad para el desarrollo del juego del equipo.
El Villarrica nuevamente se impuso Felipe Van de Wyngard. El triatleta de la Universidad Católica se vio sólido y dominó la prueba de principio a fin. Su triunfo y su supremacía en el medio chileno lo llevan ahora a plantearse metas mayores y buscar un cupo en los juegos olímpicos. "Ahora me dedicaré a internacionalizar mi carrera", dijo.
Los escaladores Roland Hüskes y Dorothee Dorner estaban desaparecidos desde el 14 de diciembre de 2014. Después de una serie de búsquedas, los cuerpos fueron encontrados gracias a un croquis de un hijo que realizó uno de los andinistas. Los cuerpos estaban a 2.200 y 2.800 metros de altura.
Un estudio realizado por Separadosdechile asegura que por cada matrimonio efectuado en 2015, hubo prácticamente dos procesos de divorcio iniciados.
Los datos recogidos del Poder Judicial y el Servicio de Registro Civil, dan cuenta que de cada 100 bodas celebradas en el país, 194 parejas casadas se están separando legalmente. En concreto, el año pasado 122.213 parejas iniciaron legalmente sus procesos de divorcio, superando con creces las 62.972 bodas celebradas durante el período.
Según el mismo análisis, el 74% de las separaciones se originaron por engaños extramaritales de la pareja, el 18% por problemas económicos con abandono del hogar, un 6% por violencia intrafamiliar gatillada muchas veces por el consumo excesivo de alcohol y las drogas, y un 2% corresponde a variados motivos, como el desamor y síndrome del nido vacío, entre otros.
Ello da cuenta que no existe región en la que los matrimonios sean más estables. Pero más allá de los números, y mucho se ha escrito del tema, es evidente la transformación de quiebre y desconfianza sufrida por la institución del matrimonio. Hoy parece más difícil pensar en el "matrimonio para toda la vida", según lo dicen expertos de distintas áreas sociales. Estamos en una sociedad donde todo es más desechable y -hasta cierto punto- donde el interés particular se impone al colectivo.
Es evidente que tales transformaciones son sustantivas para la sociedad, ya que se han abierto escenarios a familias muy distintas a las llamadas "tradicionales". Hoy es común ver familias que en concreto están compuestas por los hijos y sólo uno de los dos padres. Según la encuesta Casen 2011, en los menores de 30 años, el número de convivientes duplica el número de casados (8% versus 4%), lo que confirmaría que hay una resistencia al concepto del matrimonio.
Es difícil establecer certezas respecto a cambios culturales que son más profundos. Quizás lo único que puede plantearse es que esta realidad debe recogerse, analizarse y proyectarse.
Cuando alguien quiebra un juramento solemne no se puede confiar en ese alguien. Por ejemplo, todos los médicos realizan el juramento de Hipócrates donde reconocen su llamado superior a defender la vida. Si por alguna razón dejan morir, matan o promueven la muerte de una persona, abrían hecho un juramento hipócrita. Cuando la presidenta de la nación, médico de profesión, se obstina en llevar adelante una ley que no sólo acepta, sino que promueve el aborto, entonces ha roto el solemne juramento hecho. El resultado de su juramento la hace una persona definida como lo expresé arriba.
Cuando los parlamentarios juran o prometen velar por el bien de la patria, respetando la institucionalidad, no buscando beneficiarse de ella de manera alguna, y deben servir a todos los ciudadanos (no sólo a quienes votaron por ellos), pero por diversas consideraciones no cumplen, o evaden personalmente el cumplimiento de la ley, no actúan moral y éticamente de manera recta, entonces su palabra no vale mucho, no se puede confiar en ellos.
Cuando quienes se supone dedican su vida a servir a Dios, por medio del servicio al prójimo, pero abusan de los más pequeños de manera aborrecible, toman provecho de los recursos de quienes en ellos confían, crean odio usando los textos sagrados que llaman al arrepentimiento, al perdón, a la justicia, al amor y a la santidad, usándolos para fortalecer sus propias ideas acerca de la religión, invitando a destruir todo por su fe, pero ellos mismos no están dispuestos a renunciar a sus egoísmos, no se puede confiar en ellos.
Todos ellos y muchos más dan su palabra públicamente, pero ésta no vale nada.
¿Qué significa el valor de la palabra hoy en día? Los valores son lo que nos guía en la vida, hacen ser y revelan el tipo de persona que somos, expresado por medio de acciones, actitudes y palabras. Los valores son superiores para los seres superiores.
Esos seres superiores son los que benefician a la sociedad; sus valores tienen su base en una profunda espiritualidad.
Para los cristianos, la verdadera espiritualidad solo se encuentra en el encuentro personal con Dios por medio de Cristo. Ese encuentro produce valores reales, concretos, que trascienden e impactan. Ello explica el verdadero cambio de vida que muchas veces vemos en las cárceles.
Gobierno sin valores, educación sin valores, política sin valores, religión sin valores, familia sin valores, sociedad sin valores, no valen nada. Todo ello desaparecerá un día. Y solo quedará lo que tenía valor a los ojos de Dios.
Andrés Casanueva Consejo de Pastores