Las cifras de empleo muestran que en promedio a nivel nacional el 6,3% de la fuerza de trabajo ha estado desempleada, con altos y bajos esta proporción se ha mantenido constante durante los últimos dos años, esto refleja un mercado laboral resiliente a la actividad económica que más bien ha estado estancada en los mismos períodos. Sin embargo, el escenario en nuestra región es diferente y hemos vuelto a la tendencia de largo plazo, si bien el año 2014 el desempleo de la Araucanía estuvo por debajo de la media nacional, el 2015 la situación fue inversa, con un 6,8% promedio anual la desocupación está por sobre la media nacional.

El problema es estructural y tiene su génesis en aspectos como la poca calificación de nuestra fuerza de trabajo que la hace más permeable a los ciclos económicos, de hecho, en este segmento estuvo la mayor disminución de la ocupación el año pasado con más de 10 mil puestos de trabajo. También la escasa inclusión y contratación formal de la mujer en un mercado laboral poco flexible, hace que muchas de ellas simplemente abandonen la opción de conseguir empleo y salen de la fuerza laboral, lo que en alguna medida explica las más de 12 mil plazas de trabajo femenino asalariado menos respecto del período anterior. Otro componente es que la estructura productiva de nuestra región y exigua participación de la industria que genera valor agregado, hace que las estructuras salariales sean bajas, lo que origina una fuga de factor trabajo a otras regiones que ofrecen mejores garantías laborales. Esto nos hace exportadores de mano de obra calificada al resto del país.

En consecuencia, el camino para blindar a nuestra fuerza de trabajo de los ciclos económicos tiene un transitar de largo plazo donde la educación profesional y técnica calificada debe conversar con las demandas del mercado y la estructura productiva de la Región, a su vez, la aplicación de medidas que flexibilicen y no rigidicen el mercado del trabajo especialmente para la mano de obra femenina contribuirán a que nuestras plazas laborales tengan una mayor estabilidad.

Humberto Salas docente Facultad de Administración y Negocios Universidad Autónoma de Chile

40 años | 4 de febrero de 1976

Principales figuras del ballet en Temuco

Mañana tendrá lugar la presentación del Ballet de Cámara del Teatro Municipal de Santiago y el Ballet Contemporáneo de Concepción. Estos conjuntos reunirán a varios artistas consagrados a nivel nacional y se espera una gran concurrencia en la Sala de Conciertos del Coro Santa Cecilia.

10 años | 4 de febrero de 2006

Falleció Rufino Bernedo, un grande del básquetbol

Rufino Bernedo, uno de los destacados deportistas del baloncesto chileno, además una de las grandes figuras entre los años 50 y 60, donde fue considerado el mejor alero izquierdo del mundo en el mundial de Argentina, falleció en la madrugada de ayer dejando un legado muy grande en el baloncesto chileno.

1 año | 4 de febrero de 2015

Tras 24 años prófugo cae el último de los Peñán

Después de varios intentos realizados por la Policía de Investigaciones, finalmente se dio con el paradero de pedro Peñán en la comuna de Chol Chol. El resto de los integrantes del "clan" ha protagonizado una serie de delitos en la Región, entre ellos, la fuga desde la cárcel de Nueva Imperial y un secuestro.

El ataque cerebrovascular (ACV) es una enfermedad que en Chile se ha transformado en la segunda causa de muerte, después de las enfermedades cardíacas, y la primera responsable de invalidez en los adultos mayores de 65 años.

Estadísticamente, uno de cada seis chilenos y chilenas, principalmente mayores, se ven afectadas o afectados alguna vez por un ACV.

Los antecedentes dan cuenta de que se trata de una afección que debe estar mucho más presente entre la comunidad.

Es fundamental que las personas se informen respecto a este mal, con el objetivo de tomar medidas preventivas, estar atentas para un diagnóstico oportuno y acceder así a una atención que puede salvar vidas y evitar las secuelas que dejan estos accidentes.

Esta información incluye el derribar mitos, además de entender los orígenes y conductas saludables que pueden ayudar a evitar el mal.

Se debe entender, por ejemplo, que el ACV se puede prevenir, se puede tratar en urgencias, es un mal que no sólo puede afectar a adultos o adultos mayores y que en la medida que haya una adecuada y oportuna detección, puede tener una buena recuperación. Y a pesar que no tiene una relación directa con los males cardíacos, hay una relación.

Es vital controlar la presión arterial, el colesterol, la glicemia. También el cambiar o dejar hábitos, como el fumar, además de abandonar el sedentarismo, como primeras acciones. La alimentación sana también juega un rol fundamental.

El Estado, principalmente a través del Ministerio de Salud y sus organismos dependientes, se ha encargado de llevar a cabo planes y programas, que incluyen desde la prevención, hasta el trabajo de recuperación de personas que han sufrido accidentes cerebrovasculares.

Sin embargo, los altos costos, no sólo financieros, sino que emocionales y sociales que están asociados a los casos de ACV, son en sí un llamado a extremar las medidas de prevención y cuidado.