Sin duda, cuando la desconfianza se torna crónica y marca la contingencia en los más variados ámbitos del quehacer nacional, tenemos un problema que es necesario solucionar, tanto a nivel país como en el plano de la autocrítica personal.

Las colusiones en las farmacias, los pollos y el papel, el descrédito de la clase política, los casos Caval y SQM y hasta los escándalos en la Anfp, entre otros, han dañado algo sagrado en la sociedad chilena: la confianza.

Sin embargo, todas estas malas prácticas también pueden servir para reinventarnos. De estas lecciones se puede salir fortalecido como ciudadanos más activos, informados y con opinión, para evitar quedar expuestos a estas malas experiencias y abusos de poder.

Un buen punto para comenzar es una introspectiva de cómo ser mejores personas, de cómo cada uno aporta para tener una sociedad más humana y menos esclava del dinero.

Hay que estimular con fuerza la cultura del buen ciudadano. Muchas veces basta una conversación en torno a un café para despertar el sentido proactivo que invite a superarnos y cambiar la lógica del "me da lo mismo", a fin de generar esas transformaciones tan importantes en el yo interno.

Esta premisa no requiere del despliegue de ningún medio económico ni hipoteca voluntades individuales o colectivas, sólo requiere del compromiso para construir una mejor sociedad, donde todos tienen algo que decir y aportar con acciones.

Es necesario cuidar nuestros espacios y el medio ambiente, ser respetuosos con nosotros mismos y los demás, actuar con ética, potenciar la solidaridad durante todo el año y no sólo en fechas específicas. Hay que ver como un aliado a quien está al frente y no como un potencial enemigo, eso ayuda a superarnos como seres comunitarios.

Necesitamos con urgencia "resetearnos" y tener una actitud cada vez más protagónica con los demás y la ciudad que nos alberga, tema que por cierto a la larga nos hará mejores seres humanos.

Hace un par de semanas atrás se desarrollo la 46a versión de la reunión económica más importante del mundo. En enero de todos los años, todos centran la mirada en el World Economic Forum (WEF), empresarios, emprendedores y líderes económicos llegan a Davos, Suiza para analizar y dialogar sobre los desafíos económicos que enfrentamos a nivel global. Uno de los principales mensajes del 2016, es que nos encontramos viviendo una cuarta revolución industrial, de la revolución digital. Haciendo memoria, la primera revolución industrial estuvo marcada por el uso del agua y energía de vapor para producciones mecanizadas. La segunda revolución industrial fue la energía eléctrica que ayudó a una producción masiva. La tercerca fue la información tecnológica y la generación de producciones automatizadas.

Hoy, la velocidad, cobertura e impacto que tiene la tecnología es gigante, y la única certeza que hay es que probablemente seguirá creciendo. Ya estamos viendo el desarrollo de vehículos autónomos, impresión 3D, nano tecnología, biotecnología, almacenamiento de energía, inteligencia artificial, entre otros inventos que están y tendrán un enorme impacto en la humanidad.

Todo estos avances sin duda traen tremendas oportunidades pero a su vez grandes desafíos. Por un lado la eficiencia de los tiempos de hoy, gracias a avances que tenemos, es enorme. Pedir un taxi, pagar un servicio en línea, ubicar una dirección, obtener una información instantánea, todo eso de un dispositivo celular, son claros ejemplos de algunos beneficios. Por otro lado estos avances han hecho que la relación baja educación/bajos salarios, alta educación/altos salarios se incremente rápidamente. Se estima que al 2020, cerca de 5 millones de trabajos se perderán dado al efecto de nuevas tecnologías.

Como región y país, debemos subirnos a este carro y prepararnos para estos cambios, usarlos como una oportunidad y no verlos como una amenza. Pero hay que estar alerta y hacer la pega, tal como dijo el fundador y presidente del WEF, profesor Klaus Schwab: "No ha habido un tiempo con una mayor promesa o con un mayor peligro que el actual".

Felipe Magofke magíster en Desarrollo Internacional Duke University (www.about.me/fmagofke)

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Nuevos profesionales de la Salud para la Región

La Dirección General de Salud ha llamado a concurso para contratar a 18 tecnólogos médicos de la promoción 1975- 1976. Además a la fecha ya se han contratado a 23 médicos generales de zona, 9 de especialidad básica, 6 odontólogos, 53 enfermeras universitarias, 16 matronas, 8 asistentes sociales y 2 nutricionistas.

10 años | 5 de febrero de 2006

Solitario delincuente asaltó peaje Quepe

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Colectivero murió tras ser asaltado en Av. Alemania

Eduardo Alister conducía su colectivo de la Línea 11P cuando fue atacado por un delincuente con cuchillo. Producto del impacto de la agresión, el chofer perdió el control del vehículo, chocó con una reja y sufrió un infarto. Otros conductores que pasaban por el lugar detuvieron al implicado que será formalizado en el tribunal.