Políticas públicas con visión de largo plazo
Cada domingo se ha publicado un listado con diversos tesoros, en donde el número 100 forma parte del contexto. Una política pública será buena sólo si sigue siendo buena en el largo plazo.
Nuestra sociedad es muy proclive a dejarse encandilar por políticas públicas que normalmente no consideran los efectos de largo plazo. Una política pública será buena sólo si sigue siendo buena en el largo plazo. Pero los políticos buscan cosechar éxitos en el corto plazo para favorecer su reelección. Es aquí donde se echa de menos un manual de buenas prácticas políticas, que los políticos tienden a aplicar a otros sectores de la actividad económica, sin que ellos prediquen con el ejemplo.
En Chile tenemos ejemplos de políticas públicas con nefastos efectos de largo plazo. Un caso emblemático ha sido la reforma Agraria. En mi calidad de experto en el ámbito de la producción e investigación pecuaria puedo evaluar y calificar de desastroso su resultado, aunque soy consciente que los autores de tal reforma consideran que fue un éxito. Resulta evidente que si hubiese sido exitosa habría persistido en el tiempo.
Durante el último tiempo se ha estado discutiendo sobre la necesidad de crear tres nuevos ministerios, el ministerio de la mujer, el ministerio de ciencias y tecnología y el ministerio de pueblos indígenas, el cual acaba de ingresar en tierra derecha para su discusión en el parlamento. Si se analizan estas tres opciones, sin pretender establecer si son necesarias o apropiadas, debiera llamar la atención que el análisis lógico señala características esencialmente diferentes en dos de ellos. El ministerio de ciencias y tecnología es equivalente al de los demás ministerios nacionales existentes en Chile, en cuanto a su necesidad en el tiempo. Es decir, responden a necesidades permanentes en el tiempo. En cambio los ministerios de la mujer y de pueblos indígenas surgen como consecuencia de problemas urgentes que no se han resuelto con los mecanismos existentes. Si esto es así, resulta evidente que estos dos ministerios debieran tener objetivos claros que cumplir en un tiempo finito.
Si los objetivos que se definan no se logran en el tiempo que se establezca, sería una clara demostración de su fracaso y por ende el término de su mandato. Por ello es de vital importancia considerar los efectos de largo plazo para no volver a caer, por ejemplo, en los problemas derivados de la aplicación de la ley indígena, que no consideró estos efectos, generando parte de los problemas que hoy se busca remediar mediante un ministerio.
Para evaluar algunos efectos de largo plazo es necesario considerar, que dada las condiciones minoritarias de las poblaciones indígenas y el imperio de las leyes biológicas, las poblaciones originarias tenderán a ser integradas a la sociedad mayoritaria, tal como ya aconteció en un proceso que se inició hace unas 19 generaciones atrás en la zona central del país. Por lo tanto, si el problema no se resuelve racionalmente ahora, se solucionará inexorablemente por el imperio de las leyes biológicas, que es necesario que los políticos estudien y consideren en la formulación de soluciones.
Norberto Butendieck