Héctor Ochoa
Música al Borde regresa convertida en un libro, el cual buscará reunir -a través del Proyecto MAB- las historias y anécdotas de quienes asistieron a las fiestas que, entre 2002 y 2010, se llevaron a cabo en distintos locales de Temuco, marcando a toda una generación.
Sus comienzos se remontan al año 1997, cuando Rodrigo Piña, estudiante de Periodismo de la Universidad de La Frontera, decide realizar una fiesta en El Sótano por el lanzamiento de la revista Arritmia, de la cual era director.
Tras la exitosa experiencia, Piña, a través de la emisora de su universidad, realiza un programa de radio llamado Música al Borde, acompañado por el psicólogo y cineasta René Ballesteros, quien tras su partida a Francia en 2005, deja el cupo para el sociólogo Cristián Pinto y para el abogado Christián Álvarez.
Independientes
Fue en 2002 cuando Piña y Ballesteros realizaron la primera fiesta Música al Borde en el desaparecido bar Maldito Duende. En aquella oportunidad los músicos invitados fueron los santiaguinos The Ganjas y luego Perrosky.
Para Rodrigo Piña "lo esencial era realizar estas fiestas con el único fin de poder ver tocar a los grupos que nos gustaban", por eso y debido a que esos músicos pertenecían a la escena independiente, las fiestas eran financiadas por los organizadores y con el apoyo del dinero recaudado con las entradas.
Las MAB recorrieron, entre 2002 y 2010, un gran número de locales temuquenses, entre los que destacan El Sótano, Casa Verde y Bar Sin Nombre, convocando a sus seguidores a través de blog y afiches en las calles. "La clave fue la correcta elección de diseñadores que supieran comprender el concepto al cual nos referíamos, el más relevante fue Ernesto Miranda", recordó Piña.
Grupos nacionales como The Ganjas, Perrosky, Guiso, Gepe, Tobías Alcayota y Adrianigual, entre otros, fueron los seleccionados para dichas fiestas. "La idea fue siempre apostar a la música nacional incipiente y que no tuviera otro espacio de difusión que no fueran las tocatas en vivo", recalcó el periodista y actual propietario de Club Gaz Gaz de Valdivia, ciudad en la que reside.
Proyecto mab
Proyecto MAB busca reunir en un libro las historias y anécdotas del público que asistió a estas fiestas. Por lo mismo, Víctor Hugo Pino, dueño y representante de Editorial Fractal, destacó que "es relevante para nosotros, porque rescata parte importante de la memoria colectiva de una generación, como también la memoria de esta ciudad que está permanentemente arrasada".
Las personas pueden enviar sus relatos o material gráfico al correo: editorialfractal@gmail.com. La estrategia de financiamiento, en tanto, se realizará mediante crowfunding (Idéame). El lanzamiento será en Temuco (por definir) y en Valdivia (Club Gaz Gaz).
6 años pasaron desde la última Música al Borde en la capital de La Araucanía.
3 DJ dieron vida a esta fiesta que recorrió locales como El Sótano y Bar Sin Nombre.