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Delincuentes queman un santuario, una casa y una parroquia en Vilcún

ATENTADO. El duro golpe a los fieles católicos de La Araucanía se registró en horas de la madrugada de ayer en el Santuario San Sebastián. Hechores colgaron lienzo alusivo a la causa mapuche.
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Diego Ahumada

Miles de fieles se preparaban en distintos puntos de La Araucanía para la fiesta de San Sebastián el día 20 de este mes. Pero los fieles católicos recibieron un duro golpe que ayer remeció a las familias cercanas al santuario ubicado en la ruta que une Cajón con Vilcún. La casa de formación y la parroquia de la comunidad de Pircunche quedaron destruidas tras un atentado incendiario.

El hecho quedó al descubierto a las 01.30 de la madrugada de ayer martes, cuando Carabineros recibió una llamada de parte del cuidador del Santuario San Sebastián en Vilcún, dando aviso que momentos antes un número indeterminado de sujetos encapuchados premunidos con armas de fuego, incendiaron los dos inmuebles del lugar.

Antes de huir, los hechores colgaron una tela con escritos alusivos a la causa mapuche: "Lucha armada". Y junto a los nombres de comuneros fallecidos dibujaron un cultrún, una lanza y una escopeta.

AFECTADOS

Se desconocen los motivos por los cuales hubo tal ensañamiento contra el templo ubicado a 15 kilómetros de Temuco. La única certeza es el dolor de la comunidad religiosa. En la mañana de ayer los feligreses derramaron lágrimas de impotencia frente a los escombros humeantes de las piezas de madera forjadas por ellos mismos a punta de esfuerzo, sin grandes aportes más que su propia devoción, cumpliendo la promesa de una hermana a San Sebastián, tras salvar de un accidente 30 años atrás, según cuenta la historia.

El ataque sin precedentes se registró días después que una decena de comuneros fueron detenidos al desalojar carabineros el Seminario Mayor San Fidel en Padre Las Casas, luego de casi dos años de ocupación.

"Son (la iglesia) un poder más del Estado y desde nuestra comunidad y muchos otros lof (territorios) que ya nos hemos comunicado, son enemigos y no vamos a descansar hasta expulsarlos del territorio", dijo el machi Fidel Tranamil, uno de los imputados tras el desalojo.

El intendente regional, Andrés Jouannet respondió luego de recorrer las dependencias calcinadas del santuario, junto al gobernador de Cautín, José Montalva. "Este es un atentado contra la fe (…) van a tener que hacerse cargo de esa declaración cuando nosotros presentemos la querella", advirtió.

Tanto el Seminario Mayor San Fidel como el Santuario San Sebastián, son bienes eclesiásticos administrados por la Diócesis de Villarrica, cuyo obispo es Francisco Javier Stegmeier. Precisamente la entidad solicitó el desalojo para recuperar el espacio formativo para sacerdotes.

El Gobierno no descartó invocar la Ley Antiterrorista por la repercusión que tuvo la destrucción de los inmuebles en la comunidad local y regional.

Desconsuelo

El ministro provincial de los Capuchinos de Chile, Héctor Campos, miraba a su alrededor y no daba crédito a la situación. El atentado fue un mazazo para la orden.

"Es un lugar que para nosotros era significativo porque los Capuchinos llegamos a Chile justamente para la evangelización del pueblo mapuche", comentó.

Lo que más lamenta el religioso es la pérdida de un espacio de confesión para la comunidad. "El santuario creo que prestaba ese servicio, de acompañar, de pacificar a las personas en momentos de situaciones difíciles (...) en la iglesia estaba la imagen de San Sebastián. Esto es un daño muy grande a lo fundamental que nosotros buscamos que es compartir la fe, a Jesucristo", agregó el ministro.

Otro que estuvo presente fue el sacerdote Efraín Hueichan, quien se trasladó de inmediato conocida la noticia. "Es una maldad lo que han hecho aquí, esto está al servicio de toda la comunidad (...) hay sorpresa, dolor por la iglesia misma", manifestó.

Fieles

Tímidamente se acercaron los fieles al sector de la parroquia para confirmar la noticia y de cierta manera despedirse del querido templo de madera. Eso sí, con la esperanza intacta de que renazca de las cenizas.

Es el caso de Joana Riquelme, quien años atrás contrajo matrimonio en el lugar. "De chiquitita venía aquí. Vi cómo una monjita fue parte por parte construyendo la iglesia. Yo aquí me casé, mis hijos se bautizaron... son muchas bonitas experiencias y este hecho me produce pena y rabia. Sólo espero que podamos volver a tener la misma iglesia", contó Riquelme.

Con un llanto desgarrador, Mercedes Monsalve cuenta que su hijo se crió en la parroquia. "No le hacían mal a nadie. Al contrario, todas las personas venían aquí a pasar sus penas y ahora qué vamos a hacer si no hay nada (...) Solamente pido justicia divina, la justicia del señor, él sabe por qué pasó todo esto, es el mejor juez y va a juzgar a las personas que hicieron todo este daño".

Rolando Sánchez es de origen mapuche, uno de los fieles más antiguos del sector de Pircunche y aprovechó la oportunidad de enviar un mensaje a su pueblo. "Yo le haría un llamado a todos los que sean mapuches de corazón, que defiendan la tierra pero que no hagan daño al que no hace nada. Esto es solamente un reino para la paz del ser humano. Yo les hago un llamado para que razonen y construyan una paz verdadera", enfatizó.

Protección

El fiscal Cristian Gacitúa, se constituyó en escena decretando protección policial permanente. Relató que a la hora del ataque el cuidador pernoctaba en la casa de formación cuando "escuchó gritos donde le indicaban que tenía que hacer abandono del inmueble o se iba a quemar".

"Yo aquí me casé, mis hijos se bautizaron... son muchas bonitas experiencias y este hecho me produce pena y rabia".

Joana Riquelme, feligrés

"Yo le haría un llamado a todos los que sean mapuches de corazón, que defiendan la tierra pero que no hagan daño".

Rolando Sánchez,, feligrés

"Solamente pido justicia divina, la justicia del Señor, él sabe por qué pasó todo esto, es el mejor juez y va a juzgar".

Mercedes Monsalve, feligrés

"Escuchó (el cuidador) gritos donde le indicaban que tenía que hacer abandono del inmueble o se iba a quemar".

Cristian Gacitúa,, fiscal

"(El cuidador) escuchó ruidos por los cuales se sintió atemorizado, huyó y posteriormente pudo ver que se incendiaba tanto la parroquia como el inmueble".

Patricio Sánchez,

carabineros de Cautín

Alcaldesa repudió atentado

La alcaldesa de Vilcún, Susana Aguilera, manifestó su rechazo a la acción delictual y, junto con ello se comunicó con el obispo de Temuco, Héctor Vargas, para expresar su condena a este hecho y ofrecer toda su solidaridad y ayuda del municipio para levantar nuevamente este santuario que constituye parte del patrimonio histórico y cultural de la comuna. Asimismo, la jefe edilicia lamentó que "estos hechos queden en la impunidad, toda vez que al ocurrir sin encontrar responsables", y la forma en que los mismos estigmatizan a la comuna. Por su parte, el subprefecto de Carabineros, Patricio Sánchez, agregó que el único testigo "escuchó ruidos por los cuales se sintió atemorizado, huyó y posteriormente pudo ver que se incendiaba tanto la parroquia como el inmueble".