Autoridades vinculan ataques en Bruselas con los de París
EUROPA. Dos de los kamikazes de Bélgica eran hermanos y habrían tenido conexiones con un sospechoso de los atentados en Francia.
Veinticuatro horas después de los atentados yihadistas que golpearon el martes a Bruselas, la Fiscalía belga dio a conocer las identidades de dos de los atacantes y entregó nuevos detalles de cómo se gestó la masacre, que causó la muerte de 31 personas y dejó heridos a otros 300, según una actualización entregada por las autoridades.
Los yihadistas fueron identificados como los hermanos de nacionalidad belga Brahim y Jalid El Bakraoui, de 30 y 27 años, respectivamente, quienes tenían antecedentes penales por delitos no terroristas.
Mientras Brahim provocó una de las explosiones en el aeropuerto de Zaventem, Jalid hizo volar por los aires el segundo vagón del metro de Maelbeek, una estación muy cercana a tres edificios de la Unión Europea.
Búsqueda
La policía ignora quién es el tercer terrorista suicida y busca a un cuarto, que aparece con sombrero en una de las fotos del terminal aéreo que hicieron circular las fuerzas de seguridad.
Si bien el martes las autoridades descartaban un vínculo entre los atentados del 13 de noviembre en París y los ocurridos ahora en Bélgica, medios locales sugerían ayer que el terrorista que se inmoló y que no ha sido identificado sería Najim Laachraoui, supuestamente implicado en la matanza en la capital francesa que causó 130 muertos.
Asimismo, las autoridades creen que los hermanos tenían conexiones con Salah Abdeslam, quien el viernes fue detenido en Bruselas por haber colaborado en los ataques en París.
Según The Washington Post, las pruebas apuntan cada vez más a una red que involucra la trama en París, en gran parte planificada desde la capital belga, y las explosiones del martes.
Gracias a la información entregada por el taxista que trasladó a Brahim y a otros dos hombres al aeropuerto, la Fiscalía dio con el departamento del distrito bruselense de Schaerbeek desde donde salieron los yihadistas el martes por la mañana para atacar. Allí encontraron 15 kilos de explosivos TATP y un testamento de Brahim que estaba almacenado en un computador metido en un basurero de la calle Max Roos, según detalló el fiscal Frédéric Van Leeuw.
Las fuerzas de seguridad también incautaron otros materiales para confeccionar artefactos, como detonadores y ventiladores.
Los investigadores confirmaron que el tercer terrorista que actuó en el aeropuerto huyó del lugar dejando una maleta con una carga explosiva que detonó después de las dos primeras explosiones mortales, pero que solo provocó heridos gracias a la labor de los artificieros. Los agentes continuaban ayer buscando a este último sospechoso.
Mientras avanza la investigación policial, el país europeo seguirá en alerta máxima y el aeropuerto permanecerá cerrado hasta mañana.