Delincuencia
Diariamente las noticias dan cuenta de femicidios, portonazos, asaltos, robos, cuchillazos, colisiones de tránsito por efectos del alcohol y un amplio, etc... en que estamos viendo que las autoridades responsables solamente dicen: "Estamos trabajando por y para usted".
Píldoras todos los días y la situación va empeorando a tal punto que la ciudadanía esta tomando la justicia por sí misma.
¡Hasta cuándo aguantaremos que esto vaya empeorando sin tomar drásticas medidas! Encarcelar a todos los delincuentes desocupando las cárceles que ocupan los presos políticos de las FF.AA. y de Orden.
Estos después de una vida en la defensa nacional resguardando el orden externo e interno - ya ancianos - se transforman en "un peligro para la sociedad".
¿Error ortográfico? ¿Sociedad por suciedad?
Víctor Volante
MOP y concesiones
Me llama profundamente la atención el sospechoso e inusitado interés del ministro de OO.PP., Alberto Undurraga, por renegociar en forma urgente los contratos con los actuales concesionarios de carreteras, ello pese a que todas, sin excepción, mostraron un pésimo cumplimiento de sus obligaciones en perjuicio de los usuarios y ahora que se va acercando el término del contrato ofrecen el oro y el moro.
Me pregunto si la conducta del señor ministro tiene que ver con las razones de fuerza mayor que obligaron a la Presidenta de la República a recibir en la Moneda al representante de la firma concesionaria española Alberti. Esta empresa tiene las concesiones de las autopistas del Sol (ruta 78) y del Pacífico (ruta 68), donde se han materializado altas congestiones y fuertes alzas en los peajes, hechos que han motivado reiteradas tomas de estas carreteras por los camioneros.
Es de esperar que no sea el resarcimiento por financiamiento de la campaña presidencial lo que permita que empresas concesionarias que abusaron de la ley en perjuicio de los chilenos, se les renueve el contrato para que continúen operando en nuestro país.
Jaime Ojeda
Nueva demanda boliviana
La nueva amenaza del Presidente Evo Morales de demandar a Chile ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, ahora por las aguas del río Silala, representa una afrenta a la posición de nuestro país en materia de relaciones exteriores. No puede ser que el mandatario Boliviano cada vez que se encuentre con encuestas adversas, como su derrota en el último referéndum para extender su mandato, realice interpretaciones arbitrarias a los tratados que por años nos han regido en materia internacional para buscar captar votos a costa de Chile, alentando la animosidad de los Bolivianos mediante el populismo nacionalista.
Como ciudadano creo que nuestros agentes en La Haya están perdiendo el tiempo y dilapidando valiosos recursos al someter a nuestro territorio y soberanía a la jurisdicción de un tribunal extranjero, la que en cada caso nos va a terminar haciendo perder territorios y nuestra soberanía, como pasó en el último fallo con Perú. La inmensa mayoría de los chilenos no estamos dispuestos a seguir tolerando la odiosidad de nuestros vecinos, Chile debe retirarse del Pacto de Bogotá, no podemos seguir siendo trapeados por el ansia de hostilizar a Chile por parte del gobierno altiplánico.
Asimismo, espero que el gobierno reaccione rápido y que tenga una postura firme, debe primar ante todo la unidad nacional para fortalecernos como país ante esta nueva estratagema de Evo Morales. Cabe señalar además que ni los Estados Unidos, China, Rusia, así como todos los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, han aceptado jamás una demanda ante la Corte de La Haya, es hora de decir basta.
Enrique Caamaño
Porte de arma
Esta vez me dirijo a usted debido al gran revuelo que ha causado el porte de arma en la persona del abogado y agricultor Juan de Dios Fuentes.
Sepa usted que en ningún momento estoy en favor de esto ni mucho menos de la violencia venga de donde venga, pero debido al poco interés del Gobierno, de las autoridades en general y viendo que los actos delictuales van cada día en aumento y cada vez con mayor agresividad, no nos queda otra que defender lo nuestro y a los nuestros con nuestras propias manos, o de lo contrario tendremos que quedarnos sentados viendo como la violencia y los atentados pasan al frente de nuestros ojos, viendo como nuestros propios bienes y nuestros propios familiares sufren por ello. No más destrucciones, no más atentados, y lo más importante, no más pérdidas de vidas humanas. Evitemos que el día de mañana tengamos que sufrir la gran pérdida de algún ser querido como lo ocurrido con la familia Luchsinger Mackay.
Sandra Fernández