Alertan sobre graves riesgos para la salud de gases emanados de sardinas
VARAMIENTO. Desde complicaciones respiratorias pasando por molestias digestivas y hasta la ocurrencia de hepatitis podría llegar a causar el fenómeno.
Severos daños para la salud de la población que pueden ir desde simples malestares hasta infecciones bacterianas graves como hepatitis, podría llegar a provocar la concentración de sardinas varadas en al menos siete puntos de la bahía de Queule, especialmente en playa Los Pinos y en el estuario del río Queule, hasta unos 4,5 kilómetros río arriba.
El fenómeno, atribuible al cambio climático fundamentalmente a la Corriente del Niño que aumenta la temperatura de los océanos, preocupa a los habitantes de la zona y a los expertos en infectología, quienes sostienen que la descomposición de los tejidos de los peces efectivamente representa un serio riesgo para la salud por lo que es importante mantenerse alerta y adoptar las debidas precauciones.
A juicio de Gloria Rodríguez, microbióloga y especialista en enfermedades infecciosas de la Facultad de Medicina Ufro, los efectos en la población pueden relacionarse, por una parte, a partir de los gases emanados del proceso de putrefacción, "tales como el ácido sulfhídrico y trimetilamina (principal sustancia responsable del olor desagradable asociado al pescado descompuesto), los que al ser inhalados en grandes cantidades, podrían producir inflamación en la vía respiratoria alta, dolor de cabeza, náuseas y vómitos".
Asimismo, la especialista explica que la descomposición de las sardinas también puede provocar infecciones bacterianas entéricas, "producto de la ingestión de carne de pescado contaminada por bacterias provenientes de distintos focos de infección, ya sea por la proliferación de moscas que actúan como vectores de microorganismos, también por la proliferación de roedores, que también pueden actuar como vectores, o bien colaborando con la putrefacción a través del consumo de los peces por parte de los roedores".
Síntomas
En cuanto a los síntomas que pueden evidenciar las personas que habitan en las cercanías del lugar donde se concentran las sardinas varadas, Gloria Rodríguez hace hincapié en poner atención en ciertos signos respiratorios tales como tos, congestión nasal y eventualmente, obstrucción bronquial. "También, a nivel digestivo puede haber náuseas, vómitos, gastroenteritis y eventualmente hasta desarrollar una hepatitis", dice.
Para tranquilidad de los habitantes y visitantes de la zona, la facultativa asegura que no está demostrado ningún nivel de daño a largo plazo.
En cuanto a las medidas que se deben adoptar, insiste que "lo primero es prohibir el consumo de peces muertos, uso de guantes para manipular los peces muertos, uso de mascarillas para proteger las vías respiratorias y, para prevenir las enfermedades digestivas infecciosas, es fundamental el lavado de manos frecuente".
En opinión de la académica, con estas acciones aparentemente simples es posible minimizar los riesgos derivados de este fenómeno.
SERNAPESCA
En tal sentido, el director regional de Sernapesca, Bernardo Pardo, efectuó una recomendación similar a la personas que viven en la ribera en cuanto a evitar extraer el recurso y evitar consumirlo.
"El fenómeno no es extraño, pero sí su frecuencia, nosotros creemos que podría deberse al cambio climático, fundamentalmente la Corriente del Niño, porque no hay que olvidar que no es el primer evento que hay en la zona", señala haciendo alusión a un fenómeno similar ocurrido en el año 2009 cuando también se produjo un varamiento masivo de sardinas y, en aquella ocasión, las labores de limpieza demoraron cerca de un mes.
"El proceso oceanográfico se llama surgencia y lo que genera es la subida de bajas de oxígeno. Básicamente, lo que ocurre es que las sardinas murieron ahogadas", añade.
La Seremi de Salud declaró como zonas de riesgo sanitario inminente a los sectores de Caleta Queule, desembocadura del río Queule y playas aledañas de la comuna de Toltén, con el objetivo de proteger la salud de la población. Con ello, se deja establecido que la Municipalidad de Toltén, deberá implementar todas las medidas conducentes a asegurar que la salud de su población no se vea afectada por la situación de riesgo sanitario inminente ya señalado, debiendo, entre otras medidas, proceder al retiro de los peces y disponerlos en un lugar autorizado.
"Lo primero es prohibir el consumo de peces muertos, uso de guantes para manipular los peces y uso de mascarillas para proteger las vías respiratorias".
Gloria Rodríguez,, microbióloga y académica Ufro