El amor de Chile
Con esta carta deseo agradecer a quien hizo todo lo posible y logró que la ciudad de Temuco pudiera adjudicarse el pabellón de Chile, esta obra arquitectónica que permaneció seis meses en el viejo continente precisamente en Milán, Italia, en la Expo 2015. Estuvo visitado por más de 1 millón de personas de todo el mundo, todas esas personas pisaron esas maderas, la madera que tanto amaba nuestro poeta Pablo Neruda, cuántas personas probaron por primera vez el cochayuyo de nuestro mar, el merkén de nuestra tierra, nuestra gastronomía amable y generosa. Me siento tan feliz y orgullosa de poder tener "El amor de Chile" cerca. Me lo imagino como si cada viga fuera un brazo, y que en cada viga circulara la sangre de un araucano, me imagino que cada viga le da la mano a otra viga y todas juntas forman una cadena humana que abrasa el alma mapuche. Me imagino que 2.000 metros cuadrados viajaron esperanzadas hacia el viejo continente atravesando el océano Atlántico cabalgando olas y tempestades para demostrar al mundo que somos un país que merece ser admirado, amado y respetado. Nuestra madera ya está de vuelta a sus raíces y espera que sepamos respetarla, cuidarla y protegerla, porque vendrán muchos ojos curiosos a mirar este coloso de amor, que permanecerá en nuestra ciudad. Que regalo más hermoso recibimos en nuestra Araucanía. Un gran abrazo que protege todo nuestro mar, nuestros bosques, nuestros ríos, lagos, volcanes, glaciales, la flora la fauna y que todo el mundo pudo valorar. Si tuvimos la posibilidad de poder demostrar al mundo que Chile es un país encantador en un pabellón de 60 metros de largo, tenemos que valorar esta obra y este regalo, y así como los italianos tienen la torre de Pisa, nosotros tendremos nuestro pabellón del amor en Temuco, muchas ciudades se lo querían adjudicar, pero se lo llevó la ciudad que más sabe de amor y de poesía. ¡Gracias nuevamente! Vivianne González Pardo
Libertad a reos I
Una vez más queda demostrado que las cosas se valoran solo una vez que se pierden, hoy muchos dicen al menos antes Chile tenía una "puerta giratoria". Luis Soler Milla
Libertad a reos II
¿Qué pasa en mi país, que sucede en las mentes de nuestras autoridades? Tenemos hoy un país fuertemente afectado por la delincuencia y se permiten liberar a una cantidad importante de ellos, ¿Qué sucede? O el asedio que sufre nuestra población día a día es un sueño, ¿Qué pasa?
Si la autoridad se permite liberar entre otros presos a tipos de alta peligrosidad con condena de presidio perpetuo, por favor, qué está sucediendo ¿es que esta comisión busca hacerse famosa?
Siendo así en que la propia autoridad le echa leña al fuego, por lo menos yo me prepararé; que no se extrañen si las víctimas cada vez más tomen la justicia por sus manos, esto es un tongo; estoy en mi derecho de estar inmensamente indignado y desconcertado pues yo y mi familia en mi país ahora estaremos cada vez en mayor riesgo.
José M. Caerols
Pensión alimenticia
Como estamos celebrando el mes del día de la madre, es oportuno llamar la atención sobre uno de los resquicios legales más utilizados para no cumplir con el total de la pensión alimenticia, como es, pagar una miseria de lo adeudado para evitar caer en la cárcel y así hacerlo sucesivamente. Un porcentaje no menor de mamás afectadas por esta debilidad de la ley, son esquilmadas económicamente por abogados deshonestos que no les advierten sobre esta fisura legal. Esta realidad se hace más patética cuando el juez no es riguroso en el cumplimiento de su función. Dr. Jaime Ojeda Torrent
Malabaristas callejeros
Diariamente algunos malabaristas criollos muestran sus gracias en ciertas esquinas de calles nacionales, exponiéndose a ser atropellados con la llegada del invierno y pérdida de luz, a pesar que ellos aprovechan la luz roja de semáforos para actuar.
Varios de ellos exhiben muy buenos malabares en relación a la propina pretendida. Pero convendría exigirles el porte del chaleco reflectante oficial para protegerlos del alto tráfico escogido, puesto que no todos los choferes los detectan a tiempo antes de detenerse.
También convendría considerar la actuación de estos muchachos como una iniciativa que los aleja de costumbres inadecuadas, asumiendo que lo recolectado financia sus necesidades elementales, incluyendo la educación.
Dejo lanzada esta exigencia que persigue el mismo fin precautorio de los chalecos exigidos a los choferes que descienden de sus vehículos en vías con movimiento, especialmente de noche.
David Benavente