Requerimiento energético
Se prevé que las ERNC que más prosperarán en Chile serán la solar y la eólica.
Se plantea con habitualidad que las Energías Renovables No Convencionales (ERNC) son las energías del futuro y Chile no está ajeno a esta tendencia. Las autoridades las han apoyado y estimulado, mientras tienen el respaldo de la ciudadanía, que ve en ellas la solución limpia al abastecimiento.
Se prevé que las ERNC que más prosperarán en Chile serán la solar y la eólica, tecnologías que generan en la medida que dispongan del recurso renovable: sol y viento. Se requerirá, por lo tanto, generación convencional de respaldo (hidroelectricidad y termoelectricidad), para llenar con rapidez los espacios cuando el recurso renovable esté ausente. La comunidad ha puesto objeciones al desarrollo de nuevas centrales de embalse, por lo que se espera que las plantas térmicas que operen con gas natural cobrarán más importancia.
La Agenda de Energía del Gobierno le asigna al gas natural una gran importancia, impulsando una mayor incorporación de éste a la matriz energética. El crecimiento de las energías renovables ha sido impulsado por el Gobierno con medidas como la ley de licitaciones, que alentó las inversiones en este campo. Se ha señalado que se trabaja para que las ERNC alcancen una participación de alrededor del 20% en la matriz eléctrica nacional, en el año 2025.
La situación energética está complicada, por la sequía que en los últimos años ha afectado a la zona centro sur. No es un problema nuevo, porque la crisis hídrica se viene acumulando desde hace tiempo. También está la fuerte oposición que han recibido algunos proyectos importantes, de manera que las inversiones han quedado detenidas.
La energía es vital para que la economía y el país crezcan. Cuando las empresas programan su desarrollo para los años siguientes, requieren de electricidad, de la misma manera que los hogares consumen más. En Chile, los grandes consumidores son las compañías mineras. Por eso, más allá de la situación puntual que se da en un año seco, el país debe proyectar su requerimiento energético para las décadas venideras.