Mabel González / Agencias
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, activó ayer la Carta Democrática a Venezuela, lo que puede llevar a su suspensión del ente, por considerar que hay una "alteración del orden constitucional que afecta gravemente el orden democrático".
"La Secretaría General de la OEA considera que la crisis institucional de Venezuela demanda cambios inmediatos en las acciones del Poder Ejecutivo (...) a riesgo de caer en forma inmediata en una situación de ilegitimidad", concluyó Almagro en un informe de 132 páginas.
El ex canciller uruguayo sustentó en parte ese diagnóstico en las denuncias que le trasladó el Congreso de Venezuela, de mayoría opositora.
Así, recurrió al artículo 20 de la Carta para "solicitar la convocatoria de un Consejo Permanente de los Estados miembros entre el 10 y el 20 de junio de 2016", fechas que coinciden en parte con la Asamblea General del organismo, en la que participan los cancilleres y que se celebrará entre el 13 y 15 de junio en República Dominicana.
Almagro se convirtió de este modo en el primer titular de la OEA en activar la carta a un Estado miembro contra la voluntad de su Gobierno.
Con este paso sin precedentes se abre un proceso de reuniones que pueden tener como consecuencia desde resoluciones o gestiones diplomáticas hasta la eventual suspensión de Venezuela como miembro del organismo, para lo cual es necesario el voto de dos tercios de los cancilleres y que solo ocurrió tras el golpe de Estado de Honduras en 2009.
La suspensión implica que el país deja de participar en todas las actividades y en los programas del organismo, como los de anticorrupción, seguridad y promoción de derechos.