Pastores y obispos de La Araucanía temen recrudecimiento de violencia
MÁXIMA PREOCUPACIÓN. Representantes hablan de "una sociedad enferma" y esperan que se refuerce la vigilancia policial en las zonas donde se ubican los templos.
El recrudecimiento de la violencia en La Araucanía es el más grande temor en los representantes de las creencias religiosas de La Araucanía, luego que la noche del jueves un grupo de vándalos irrumpiera en medio de la Iglesia del Señor, en Padre Las Casas, con personas en su interior para luego incendiarla.
En concreto, en seis meses ya han sido 13 los inmuebles religiosos -entre ellos el seminario San José en Padre Las Casas- que han sido el blanco de atentados incendiarios en la zona. (Ver infografía).
Neftalí Silva, presidente del Consejo de Pastores en La Araucanía, representa a las iglesias evangélicas, entre la que se encontraba la siniestrada en el sector Niágara. El pastor habla de un vacío de valores que afecta a los habitantes de la zona.
"Esto puede caer en una anarquía y cada cual va a hacer lo que bien le parece si no hay una mirada o un tope en esto, y la Iglesia Evangélica mira con mucha preocupación todas las legislaciones antivalóricas y de principio", reclamó Silva.
Como ciudadano, dice el pastor, se siente indignado e impotente por lo ocurrido, aunque desde el ámbito de la fe asegura que no será una amenaza para la profesión de las creencias. "Hacemos un llamado a los hermanos, sobre todo en las partes rurales donde han sido afectados, que no pierdan la fe, porque está puesta no en cosas humanas, sino en un ser superior", indicó.
Por su parte, el obispo de la Diócesis de Villarrica, Francisco Javier Stegmeier, también opina que han empeorado estos delitos. "Lo primero es solidarizar con los hermanos evangélicos que han sufrido este atentado y que hoy se agrava con el hecho de que se atentó estando los fieles dentro celebrando su culto", opinó.
Desde el punto de vista del obispo, en estos atentados no existe sólo un responsable. "Hay distintas causas y también todos somos responsables de lo que está aconteciendo, ya sea porque tenemos algo que ver en cuanto a la solución, o también puede ser en cuanto a la omisión, no hacer lo que hay que hacer", opinó.
Hernán Fernández, coordinador de la Oficina Nacional de Asuntos Religiosos (Onar) para La Araucanía, la que se coordina con todas las expresiones religiosas del país, comparó los atentados con la situación política y social de la zona. "La sociedad hoy día está enferma, y esto es un producto no sólo de los problemas en sí que tiene La Araucanía (...) pero hay que reinterpretar la historia de La Araucanía", opinó.
Más seguridad
Es difícil. Así califica el pastor Neftalí Silva el aumento de resguardo policial en zonas donde se ubican los templos. "Hemos hablado con el general Franzani y el general Lira y ellos dicen que el tema es difícil. Y en verdad es impracticable pedir protección, pero sí valoramos las rondas más continuas que hace en este caso la policía y Carabineros y eso eventualmente ayuda", indicó, agregando que como iglesias evangélicas no han pedido más protección.
El obispo Stegmeier, por su parte, comentó que "se encontró de parte de los violentistas un pretexto para también continuar con estos atentados en nuestra diócesis".
Respecto al futuro del terreno y edificio del Seminario San Fidel en Padre Las Casas, monseñor Stegmeier adelantó que están coordinándose con el Estado para buscar una solución.
"Lo ideal sería poder usar ese edificio para un bien social, especialmente en relación con el pueblo mapuche (...) Lo que queremos es que eso lo compre el Estado, para que con ese dinero nosotros podamos seguir con la institución por lo cual los donantes dieron su dinero", detalló.
En cuanto al aumento de resguardo, el representante de la Onar, Hernán Fernández, indicó que están recibiendo la información de direcciones de los más de 1.800 templos -entre evangélicos y católicos- existentes en La Araucanía para optar por una mejor coordinación.
Además, Fernández indicó que junto con la Intendencia Regional y la Corporación Chilena de la Madera (Corma) están gestionando la reconstrucción de los templos dañados por siniestros. "Van a venir jóvenes musulmanes, judíos, evangélicos, que se van a sumar a lo que el intendente ha preparado para la reconstrucción", indicó.
Otro templo quemado. Ésta vez con personas dentro. Se superan cada vez más los límites de la violencia. Esto es incomprensible y devastante.
Nos duele que se quemen templos, lugar donde se vive la fe, lugar que en muchos casos con harto esfuerzo los cristianos han construido, lugar donde el mismo pueblo mapuche se reúne a escuchar la Palabra y que sufren por ver destruidos sus espacios de encuentro y comunión. Nos duele también la quema de camiones y parcelas, ya que junto con ello se queman trabajos, fuentes laborales, sueños, esperanzas de tantas personas, familias, niños, que son víctimas, de ésta terrible situación. Eso es lo que más nos duele.
Nos preocupa que no exista capacidad para reconstruir el diálogo y la paz en nuestra región, lo que demuestra que la política ha fracasado. No podemos seguir haciendo más de lo mismo frente a éste problema. La región necesita sentarse a conversar en serio, entablar un diálogo con todos los actores, la opinología no sirve, hay que acompañarla con acciones concretas, las crisis siempre traen oportunidades y hay que reflexionar en qué se ha fallado y hacer cosas distintas para obtener resultados diferentes.
Nos preocupa lo que estamos enseñando a los niños, que la violencia y la destrucción es mejor que el diálogo. Me sumo a las palabras del Cardenal Ezzati: Quisiera hacer un llamado a los padres de familia a preguntarse, ¿qué visión de familia estamos formando en nuestros hijos? ¿Acaso el individualismo imperante en nuestras relaciones no debería dar paso -desde la formación en el seno familiar- a una mayor valoración de la vida comunitaria y colaborativa, que no sólo produzca el bien propio, sino que también y principalmente el de todos, como grupo familiar y por desborde como sociedad? Padres de familia, los animo a que recobren esta gran misión de educar a los hijos poniendo de relieve el significado de la persona humana, que se realiza plenamente en el don de darse a los demás.