Paro de estudiantes en liceo
Soy profesora de un Liceo en Temuco, en el que, al igual que ha sucedido en otros colegios similares del país, desde la semana pasada los estudiantes están en paro con el fin de hacer "causa común" con el movimiento estudiantil nacional.
Las conclusiones que he sacado esta semana es que los estudiantes han interrumpido el ritmo de aprendizaje que habían logrado en el semestre, que los que teníamos algún grado de autoridad dentro de este espacio educativo la hemos visto mermada y que esta situación es más bien deformadora para los estudiantes que vagan por el patio, pocos de los cuales entienden en profundidad el sentido y la gravedad de un paro.
La pregunta que me hago entonces es, ¿debiera el Gobierno prohibir los paros de estudiantes secundarios? Si se les exige la mayoría de edad para comprar una cajetilla de cigarros o una lata de cerveza, ¿debemos seguir permitiendo que niños de 14 años o menos decidan sobre algo tan grave como es interrumpir su proceso de aprendizaje? Pienso que en este tema hay una mala comprensión de lo que es la democracia, que exige un mínimo de criterio formado para poder manifestarse, cosa que aún no han adquirido los estudiantes de secundaria. La situación actual de estos liceos dificulta enormemente la tarea de formar a los estudiantes para que puedan aportar realmente a la democracia de nuestro país.
Catalina Ruiz, profesora de historia
Encapuchados
En el último tiempo hemos visto con preocupación el desenlace de las marchas convocadas por grupos minoritarios que llegan a tener resultados trágicos, desde el asesinato de un guardia municipal en Valparaíso, hasta el saqueo recientemente vivido en la Iglesia de la Gratitud Nacional en Santiago. Estos son hechos que no podemos pasar por alto como sociedad. Una cosa es ser libres de expresarnos y manifestarnos por alguna causa que nos parece justa, pero muy diferente es pasar a llevar la integridad y el respeto de los chilenos con actos vandálicos, que se alejan de toda norma cívica y sentido común. Es imprescindible que la izquierda estudiantil se haga responsable de las actividades a las que convoca, más aún cuando sus demandas han perdido legitimidad. No se trata de estar en contra de protestar y manifestarse, pero esto debe ser sin violencia, sin delincuencia, a rostro descubierto y que finalmente no paguen justos por pecadores.
Sofía Jaña Cabezas, presidenta Juventud UDI y Luis Baeza, coordinador ejecutivo de republicanos
Leer o no leer
Esto de la falta de lectura o cuanto se lee, es un tema recurrente y manido que los pocos lectores se lo saltan, leyendo sólo los titulares, reafirmando lo poco que se lee. Por eso ruego fervientemente que esta carta se lea. Como todas las cosas humanas la buena lectura también está sometida a las leyes de oferta y demanda, y en este caso compite con la televisión, las redes sociales, los juegos electrónicos, el whatsApp, y toda otra entretención que se crea más amena y tenga un menor consumo de neuronas y no necesite reflexión para entenderla, que sea repetitiva y la habilidad sea la rapidez de los dedos. Son los escritores los que tienen un gran desafío: crear obras que compitan con todo lo que el mundo actual ofrece de entretención a infantes, adolescentes y adultos, como lo han confirmado algunos "bestreaded" de éxito mundial, que tienen la preferencia. Basta de quejarse de los lectores, y exijamos a los escritores. Leer o escribir bien, esa es la cuestión, parafraseando a Hamlet.Marcos Concha Valencia
Inquietud doméstica
Cada vez que personalmente cambio los rollos de papel higiénico en los baños de nuestro departamento me pregunto por qué el principal fabricante nacional ha ido aumentando al doble el diámetro central de los rollos, abultándolos sin aumentar su longitud, asumiendo que los rollos compiten principalmente en consideración a su longitud, además de su calidad, sin que su agrandada apariencia de venta impresione e incida en la determinación de compra.
El largo y diámetro del pasador del soporte central del rollo, adherido a la muralla de cada baño, no ha evolucionado a la par del rollo, y actualmente su diámetro equivale a la mitad del hueco central del rollo.
Convendría que los fabricantes involucrados expliquen a los constantes consumidores el verdadero motivo de abultar cada rollo sin aumentar su longitud, para despejar la intención de engaño que surge como justificación de alza de precio.
David Benavente
Un problema sin solución
Casi 40 minutos en cruzar Avenida Alemania se demoró un microbús al mediodía. ¿No será demasiado? La congestión, sin duda, es un problema a resolver en la capital regional.
Marta Silva