La Araucanía con esperanza
Esta baja participación plantea una serie de interrogantes acerca del desinterés de la población por ser parte de los procesos electorales. Las recientes cifras de La Araucanía son buenas noticias en general para la Región.
Aunque La Araucanía se mantiene como una de las regiones más pobres del país, concentra siete de las 10 comunas de menores recursos, afortunadamente la actual desaceleración de la economía chilena parece estarle pegando menos fuerte que otras zonas del país.
De hecho, mientras cerca de la mitad de las regiones registró un decrecimiento durante el primer trimestre, de acuerdo al Inacer (Indicador de Actividad Económica Regional), La Araucanía se ubicó en el cuarto lugar en crecimiento, con un alza de 3,9% en los primeros tres meses de año respecto de igual periodo del año pasado. Una alza que se ha dado en los últimos dos trimestres (oct-dic, enero-marzo).
Y si bien no registra la alta expansión de 8,9% de Atacama, cifra que se explica principalmente por el desarrollo del sector construcción a raíz de las obras de reconstrucción de caminos tras el aluvión de 2015, lo notable de La Araucanía es que es la única región cuyos once sectores que componen el Inacer presentaron una tendencia al alza en la primera parte del año.
Entre los sectores que más incidieron en este buen panorama está la industria manufacturera, lo que se explica principalmente a la mayor actividad en el subsector "Elaboración de bebidas malteadas y de malta". También jugaron a favor los sectores servicios sociales, personales y comunales y transporte y comunicaciones.
En tanto, según el último informe de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile (CNC), las ventas reales del comercio minorista en La Araucanía crecieron un 6,4% anual en marzo -aunque es menor a las alzas anuales de 9,5% real en enero y de 10,2% en febrero-, promediando un crecimiento de 8,6% durante los tres primeros meses del año. Hay una tendencia hacia la desaceleración de las ventas, pero aún con cifras positivas.
Aunque los motivos son diversos y en algunos casos se explican por una menor base de comparación, las recientes cifras de La Araucanía son buenas noticias en general para la Región, que nos deben dar esperanzas, pero, a su vez, llamar la atención en cuanto a no confiarse en que el crecimiento o recuperación, en algunos casos, está asegurado, sobre todo cuando sabemos que la situación económica del país es compleja, y la Región y su gente enfrentan profundos problemas aún lejos de resolver.
Sergio Domínguez, gerente de Planificación y Desarrollo Corporativo de Contempora Servicios Financieros