Hugo Soto Cárdenas
Las lluvias del fin de semana que azotaron la región, trajeron consigo un extraño y violento fenómeno natural que arrancó árboles de raíz e hizo volar techumbres de viviendas y galpones en Vilcún.
Esta especie de "tornado" -que recordó hechos similares ocurrido en junio de 2011 en Villarrica y el año pasado en Puerto Saavedra- se desató cerca de las 16 horas del domingo en el sector rural de Curaco, distante 7 kilómetros del sector urbano.
El fenómeno natural fue selectivo, centrándose solamente en el predio y las pesebreras del agricultor Jaime Muñoz, quien sufrió la pérdida del techo de su hogar, de galpones y la pérdida de más de medio centenar de árboles nativos, algunos arrancados de raíz, otros astillados a la mitad.
"No hay muchas cosas que hacer cuando se presentan estos fenómenos climáticos", aseguró -resignado- el agricultor vilcunino, quien agregó que "gracias a Dios no me ocurrió nada a mí ni a mi señora, que estábamos a metros del huracán", sostuvo.
De acuerdo con lo señalado por Muñoz, "cerca de las 16 horas comenzó todo, precisamente iba a salir al campo, cuando se levantó un viento increíble, como los huracanes que uno ve en otras partes del mundo. Entré a la casa de nuevo y me cobijé junto a mi señora, mirando por la ventana cómo avanzaba una tromba de polvo, ramas, granizo, planchas de zinc y ganchos. Luego todo se oscureció".
Fueron en total siete minutos los que duró este remolino gigante, dejando una estela de destrucción en una extensión de 100 metros. Cercos destrozados, techos destruidos, 20 grandes árboles arrancados de raíz y 40 desastillados, fue parte del triste recuento realizado apenas terminado el fenómeno, que se fue en el mismo silencio con el que llegó.
Viviana Barra iba el domingo junto a su marido transitando en vehículo por las cercanías de Curaco, y fue testigo de la violencia del viento. Señaló que "eran cerca de las 16 horas y nos encaminábamos al puente de Curaco. Había mucho viento, y comenzó a granizar. Nos paramos en el camino y vimos caer dos árboles, adelante y atrás de nosotros. Todo el camino lo hicimos con granizos muy grandes...Nunca había visto algo parecido, nos dio mucho miedo, especialmente a nuestra hija".
LLUVIA
La intensa lluvia caída durante el fin de semana, pese a su concentrada abundancia, no es significativa en medio del déficit hídrico en la Región, que el mes pasado ya tuvo registros históricos.
Fueron 26 milímetros de agua caída en Temuco y a nivel regional las precipitaciones permitieron saltar del 63 al 58% de déficit regional, según la Dirección General de Aguas (DGA).
De acuerdo con lo señalado por la directora regional de la DGA, Vivianne Fernández, "al ser éstas las primeras lluvias del año que se dan en mayor cantidad, no alcanzan para recuperar las napas subterráneas. La tierra está demasiado seca, por lo que esta agua se infiltra en los terrenos, pero no alcanza para recuperar los pozos".
Según las estadísticas actualizadas de la DGA, la lluvia caída en las últimas 24 horas (hasta ayer) en Temuco fueron 26 milímetros, estructurando un total a la fecha de 249.1 mm (el normal a la fecha es de 612.5 mm. según cifras de la Dirección Meteorológica de Chile).
La escasez de lluvias tuvo su momento más crítico en junio, donde el déficit llegó al 63% de agua caída, situación que no figuraba en más de 60 años de registros de la Dirección General de Aguas.
De acuerdo a la estación meteorológica de la DGA instalada en Temuco, desde el año 1953 que no se había registrado esta escasez de precipitaciones en esta zona durante el mes de junio.
PRONÓSTICO
De acuerdo con la Dirección Meteorológica de Chile, de la Dirección de Aeronáutica Civil, el pronóstico para hoy es de nublado y chubascos por la mañana, para pasar a nublado el resto del día; para mañana miércoles 13, el pronóstico señala nublado (ambos días, martes y miércoles, tendrán similares temperaturas, 6 grados Celsius de mínima y 9 grados celsius de máxima).