Las historias de los abogados fallecidos en Argentina
REACCIONES. Amigos y cercanos se mostraron abatidos por la partida de sus amigos y sus pequeños hijos. El lunes llegarían los restos de las víctimas a Temuco.
"La Daniela con los niños se murieron". Ese fue el mensaje vía WhatsApp que recibió Constanza Redel -una de las personas más cercanas a la pareja de abogados compuesta por Daniela Orellana y Claudio Conejeros - el miércoles pasado por parte del hermano de la jurista fallecida en Argentina junto a su pareja y tres menores, noticia que hasta el día de hoy no quiere creer.
"Esto es terrible porque yo la quería mucho. Nosotras éramos tres amigas inseparables, ahora ya no es lo mismo y yo por lo menos no lo acepto. Estoy en un estado de negación", explicó la estudiante de derecho.
Sus palabras tienen más sentido ya que en su minuto estuvo la posibilidad de que ambos junto a los menores no viajaran, producto de que los pasos fronterizos no estaban habilitados. Sin embargo, el martes 12 de julio igual abordaron su Citroën C1 rumbo a Argentina para vacacionar junto a los niños y olvidar en parte la partida de la madre de Claudio Conejeros, muerte que ocurrió el jueves 7 de julio.
Ese sentimiento radica en que Constanza conoció a Daniela cuando ambas ingresaron a la Universidad Católica de Temuco a estudiar leyes, época en donde incluso junto a una tercera amiga (Carolina Fuentealba), debían cuidar de la pequeña María Ignacia, la primera hija de la abogada.
"Recuerdo una vez mientras la Daniela daba un examen, con la Carolina nos quedábamos con ella (por la en ese entonces pequeña María Ignacia) en la sala de estudio y teníamos que hacer que no llorara y cuidarla. Ella era valiente porque salió adelante sola con su hija casi y consiguió sacar la carrera en los años que correspondía porque ella trabajaba por ella y por su hija", recordó.
Eso hasta que conoció a Claudio Conejeros, con quien se relacionó sentimentalmente por poco más de 3 años, relación que tuvo frutos hace 1 año y 8 meses con el nacimiento de Facundo Conejeros Orellana.
Respecto de Claudio Conejeros, en tanto, la estudiante lo catalogó como "un hombre de bien", siéndole imposible no recordar la lucha que dio junto a su hijo mayor, que años atrás luchó con éxito contra un cáncer.
"Él era una gran persona, le tocó muy duro años atrás cuando su hijo estuvo enfermo de cáncer pero afortunadamente salieron adelante. Esto la verdad es muy fuerte, aún no lo creo", consignó la joven.
La misma Redel precisó que el Estudio Jurídico Claudio Conejeros López que ambos lideraban, por razones obvias, ya no funcionará más y que el trabajo ahora se concentrará en derivar las causas y cerrar la oficina.
Domicilio
Un sentimiento similar de tristeza existía en el condominio Las Encinas de Temuco. Allí, en uno de los departamentos del séptimo piso vivía hace dos años la pareja junto a su hijo Facundo, tal como lo recordó uno de sus vecinos, Sergio Jara, quien relató unos de los últimos momentos que compartió con Claudio Conejeros.
"Se iban de viaje por unos días porque la mamá de él (Conejeros) había fallecido días antes, era para relajarse. Estaba afectado y quería darse su tiempo", relató a El Austral.
Para Jara el dolor es doble ya que compartió con Conejeros parte de su enseñanza media en el Liceo Pablo Neruda.
"Estoy triste, sobre todo por los niños", fue lo último que dijo antes de no aceptar más preguntas.
Cuerpos
A la espera de lo que determine el fiscal a cargo de la causa están las autoridades chilenas y las familias de las víctimas para poder repatriar los cuerpos de las cuatro personas que perdieron la vida en las cercanías de la ciudad de Puerto Madryn, el pasado miércoles.
De todos modos se espera que aquello suceda este fin de semana.
"Esto es terrible porque yo la quería mucho, yo por lo menos no lo acepto. Estoy en un estado de negación".
Constanza Redel,, amiga de la pareja