Critican visita de Piñera
Señor director, me dirijo a usted como siempre para dar mi opinión sobre la visita del ex Presidente Piñera, y las declaraciones del señor Molina, en su medio. Es fácil criticar desde afuera, pero en el momento de los "quihubos" como se decía antiguamente , nadie se hace cargo, pero como pareciera que estos dos señores, uno ex Presidente y el otro ex intendente, no hicieron nada en su minuto de gloria, les recuerdo a los dos que en su periodo murió el matrimonio Luchsinger -Mackay , hubo muchos atentados, pasaron infinidades de cosas que nunca fueron resueltas, ni siquiera el señor Molina -que yo tenga conocimiento como intendente- tuvo una visita o un diálogo con los hermanos mapuches. Ahora aparecen los dos como grandes señores, y es más, creen traer una pócima o una varita mágica para arreglar lo que ellos dos nunca pudieron.
Sandra Fernández
Diosa de la justicia
La diosa de la justicia es ciega, tiene una espada en alto para defender la ley y posee una balanza para juzgar con equidad. Los últimos acontecimientos en el seno del Ministerio de Justicia dejan muy mal parada a esta diosa, que debe ser su ícono, y que ahora se presenta vidente, con la espada enfundada y la balanza fuera de su fiel y descalibrada. Esta imagen y su realidad no se sanan con relevos de directivos de sus dependencias, ni apresuradas medidas o declaraciones reprobatorias a acusaciones de nepotismo político. La única manera de restablecer el prestigio del ministerio y por ende de su diosa, es efectuar una investigación prolija de entes externos que diluciden las causas que han llevado a esta situación. No es posible, por el bien nacional, dejar que el tiempo encubra malas administraciones y se haga de la diosa un remedo de pelele que represente a la justicia en Chile. El Ministerio de Justicia merece tener la mejor administración por las virtudes que representa. Marcos Concha Valencia
Errores repetidos
Sin ninguna duda es muy noble cuando algunos parlamentarios reconocieron que se equivocaron cuando votaron en su oportunidad lo relacionado al tope de las pensiones en Gendarmería, lo preocupante es cuando dichos errores se repiten, como cuando reconocían hace un tiempo atrás que votaron sin leer detenidamente otros proyectos, produciendo tantos entuertos a la marcha del país, toda vez que su trabajo que juraron cumplir, para el cual sus electores los mandataron, para el bien de Chile y los chilenos, sea el mantener un stock de leyes vigentes, actualizadas, acordes a la realidad existente y por último no olvidar que cuentan con un batallón de asesores, debidamente pagados por sus mismos electores que apuntalan sus acciones y votaciones a lo largo de sus carreras parlamentarias, para que no los desaprovechen.
"Aquí no toleramos los errores y cuando los descubrimos, no descansamos hasta corregirlos", Joseph Pulitzer.
Luis Soler Milla
Visita de Choquehuanca
Molesta el descrédito del canciller boliviano en su visita de inspección a puertos de Arica y Antofagasta acompañado de una exagerada comitiva sin haberla anunciado anticipadamente, como mínimo procedimiento diplomático, y desarrollando actitudes ofensivas hacia nuestro país.
El proceder prepotente de este canciller se rige por la permanente actitud de su Presidente hacia nuestro país, y exhibe una imagen errada del pueblo boliviano, comprobada por quienes lo hemos visitado varias veces en grupos chicos y mayores, recorriendo sus ciudades principales, su valiosa cadena de Catedrales Históricas y gran lago Titicaca, recibiendo siempre una amable acogida sin discriminación alguna y en una pronunciación del castellano de su pueblo muy superior al nuestro.
O sea, nuestro rechazo a las actitudes groseras actuales hacia nuestro país debería considerarse sólo como tediosa política personal del actual Presidente Evo Morales.
David Benavente
Un signo
Marchan los zombies, los estudiantes, los profesores, los orgullosos, los trabajadores y una larga lista más. Se marcha contra esto y a favor de lo otro, por cualquier motivo y razón. Paradójico resulta que no se convoque marcha alguna para manifestar el repudio ante las provocaciones bolivianas contra la soberanía del país. Las únicas manifestaciones -esperables por lo demás- han sido de algunas autoridades de gobierno y de manera pusilánime. Es esto un signo inequívoco del grado de enajenación e idiotización de la sociedad chilena que no duda en enloquecer por el circo deportivo pero que es simplemente indiferente ante la posibilidad nuevamente cierta -ya conocemos lo que sucedió en la Patagonia- de entrega territorial.
Rafael Videla Eissmann