Carolina Torres Moraga
Más de 250 personas se han efectuado el test rápido de detección del VIH en el marco de la campaña de prevención y tratamiento de la enfermedad impulsada desde hace unas semanas por la Unidad de Infectología del Hospital Hernán Henríquez Aravena.
Lejos de la burocracia, a este examen puede acceder de manera voluntaria cualquier persona mayor de 18 años y en compañía de un adulto responsable en caso de ser menor de edad. Consiste en extraer una muestra de sangre mediante un pinchazo en el dedo, la que se coloca sobre el kit de detección el que arroja un resultado dentro de 10 a 15 minutos.
SECTORES
Estos exámenes exprés ya se han realizado en los consultorios Miraflores, Amanecer y Pueblo Nuevo de Temuco, existiendo una calendarización hasta noviembre. Su objetivo no es otro que el "tamizaje", según explica la doctora Gabriela Sierralta, médico internista, integrante del equipo de la Unidad de Infectología del Hospital HHA. "Este test no es para hacer diagnósticos, sino que es para tamizaje lo que significa efectuar una pesquisa rápida en grandes poblaciones".
Sobre el nivel de confiabilidad, la profesional es clara en señalar que el test rápido tiene una baja sensibilidad.
"Por ello, en caso que arroje un resultado negativo, se puede estar tranquilo sólo después de tres meses que se tuvo una exposición de riesgo. Ahora, nosotros asumimos que la población sigue estando activa sexualmente por lo que siempre debiera estarse testeando aun cuando se tenga una pareja única porque no se sabe con certeza la conducta que tiene la otra persona", sostiene.
Si bien se excusó de entregar información referente a posibles resultados positivos, la doctora Sierralta destacó que esta campaña permite educar y hacer más accesible el examen a la población.
"El tema de la consejería hizo muy engorroso todo esto y provocó que muy pocas personas se tomaran el examen. Entonces lo que nosotros queremos lograr es facilitar el acceso sobre todo en las poblaciones de mayor riesgo como los adolescentes, los universitarios porque sabemos que ellos no se toman el tiempo de inscribirse en un consultorio y pedir una hora", sostuvo.
A la vez, cuando sale un test positivo, "ese paciente ingresa a la Unidad y se le toma otro test en sangre y después se deriva al Instituto de Salud Pública donde se le realizan otros dos tamizajes más para comprobar la positividad".
En cuanto a la posibilidad de extender esta campaña de pesquisa a otros lugares como discotecas, lugares de trabajo u otros sitios, la facultativa lo descartó por el momento.
"Nos han solicitado hacerlo en lugares de trabajo, pero es complejo porque se necesita personal muy capacitado porque hay que ponerse en la situación que si hay un test positivo hay que saber manejar esa situación porque para alguien puede ser algo inesperado, mientras que hay otras personas que lo sospechan. Entonces creo que por el momento vamos a estar sólo dentro de los centros de salud", dice.
Reparos
El Colegio de Tecnólogos Médicos, a través de su directorio regional, ha expresado sus reparos frente a la realización de estos operativos principalmente por los "falsos negativos" que se pueden obtener, lo que puede representar un arma de doble filo.
"Un test rápido no es la prueba diagnóstica que se usa actualmente para la detección de este virus, puesto que tiene una baja sensibilidad y especificidad en comparación con las pruebas de laboratorio, esto quiere decir que un resultado negativo puede estar dado por una baja carga viral o por encontrarse en un periodo de ventana y no ser realmente negativo", dicen.
En su opinión un resultado de VIH negativo obtenido por un test rápido es "un arma de doble filo, pues pueden sentirse confiados y tener relaciones sexuales sin protección, con las consecuencias nefastas que esto acarrea de ser verdaderamente seropositivos".
Cabe destacar que actualmente la Unidad de Infectología atiende a 713 pacientes en control activo de los cuales 163 ingresaron entre el 2015 y junio de este año (132 hombres y 31 mujeres). En Chile se estima que existen unas 41 mil personas que viven con VIH-Sida. Un dato no menor es que una persona que no conoce su diagnóstico tiene 3,5 veces más posibilidades de contagiar que una que sí lo conoce.
veces más posibilidades de contagiar tiene una persona que no conoce su diagnóstico que otra que sí lo conoce. 3,5