La Sofofa insta a que la CAM dialogue en la Mesa Asesora sobre el conflicto
REUNIONES. Representantes del gremio industrial del país conversaron ayer con parlamentarios y víctimas de la violencia para conocer la situación local.
"Creo que en una mesa se deben sentar todos. Todos los que prometan sentarse a conversar con un objetivo de resolver el problema y no participar en la violencia, por lo tanto no creo que pueda excluirse a nadie que esté dispuesto a sentarse a dialogar deponiendo las actitudes violentistas".
La frase corresponde a Hermann von Mühlenbrock, presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) que agrupa a más de 2.500 empresas industriales del país y cuyo comité ejecutivo visitó el jueves y viernes a La Araucanía para conocer el conflicto en la zona.
Durante su visita, la Sofofa se reunió con políticos y víctimas de la violencia en la Región, como la familia Luchsinger Mackay.
Tras la llegada de la entidad, afloró el tema de la Mesa Asesora Presidencial para tratar el conflicto local al consultarle sobre la inclusión de la CAM. "A todos los grupos que son extremistas se les puede dar la oportunidad (...) Creo que Colombia nos ha dado un ejemplo donde realmente la Farc generó un período de tranquilidad, se pudieron sentar, y miren lo que están logrando", comentó el presidente de Sofofa.
Planteamientos
Bajo el mismo contexto, los participantes en las reuniones analizaron las políticas y plantearon cuestionar a la legislación actual.
"La Ley Indígena se ha visto que no ha sido la solución, así se tiene que acotar la entrega de tierras y se tienen que abrir a otras posibilidades, también a la calidad de la Ley Indígena, a la de la persona", comentó Angélica Tepper, presidenta de la Multigremial en La Araucanía.
José Juan Llugany, primer vicepresidente de la entidad, consignó que el conflicto en La Araucanía tiene repercusiones nacionales.
"Ya no es solamente un problema que esté radicado en La Araucanía, sino que creemos que es un tema país (...) Con el nivel de inseguridad y de riesgo que hay, es difícil que llegue mucha inversión privada, a pesar de que hay bastante", indicó Llugany, quien también es director de la empresa Carozzi.
Respecto al riesgo de pérdida de interés para la zona, Tepper opinó que la mejora de este problema va en directa ayuda a la calidad de vida.
"Esperamos que las empresas que están acá en la Región sigan acá y ojalá se pudiera atraer más inversiones, cosa de salir de la pobreza. Creemos que un factor determinante es la pobreza que sigue en esta Región. Si a todos nos fuera mejor, no habría tanta violencia", dijo.
En tanto, Jorge Lagos, presidente de la Asociación Gremial de Industriales de Malleco y Cautín (Asimca), dijo que no espera que la visita llegue a modificar las políticas económicas, pero agradece que "tener conciencia de que es un problema nacional es muy importante para poder buscar una solución y que esa se encuentre luego, porque no podemos seguir dilatando la situación actual eternamente".
Visita a Vilcún
Luego de firmar un convenio con la Universidad Autónoma para que monitorear cifras económicas de La Araucanía y el país, el comité directivo de la Sofofa visitó la casa donde falleció el matrimonio Luchsinger Mackay tras un ataque incendiario, en la comuna de Vilcún.
"Es una sensación de meditación profunda. Eso lo graficaría acá, como cosas que nunca más deberían volver a pasar (...) Llevar un símbolo del dolor y el sufrimiento de mucha gente, y son cosas que en un Chile que tiene que buscar unión, juntarnos entre todos, nosotros creemos de que estar acá tiene que simbolizar eso", sostuvo Von Mühlenbrock.
Allí los recibió Jorge Luchsinger, hijo de la pareja difunta, quien invitó a la comitiva a almorzar en conjunto. "La mayoría conoce nuestra historia, creo que lo importante es que aquí hay mucha gente que está viviendo esto, que está sufriendo, y que de alguna forma queremos aprovechar la instancia de que se empapen de esa realidad que se vive acá", opinó Luchsinger.
Al presentarle la postura de Mühlenbrock respecto a la invitación abierta a la Mesa Asesora, incluso a autores de atentados, Luchsinger se mostró con dudas.
"Para mí es complicado. No sé qué representatividad tienen. El hecho de invitarlos a conversar significa que uno los está validando y validando la forma en que actúan, en la medida que sea una invitación a que estén dispuestos a dialogar deponiendo las armas y la violencia, creo que puede ser una opción válida", opinó Jorge Luchsinger.