Tal como siempre lo anheló y manifestó en vida, el maestro Jaime Jory -quien falleció de un infarto- fue velado en el Teatro Municipal de Temuco con un encuentro artístico. Según cuenta Josefina Troncoso, su compañera de hace cinco años, el deseo ser despedido en el espacio cultural no era en absoluto un "acto de soberbia". Muy por el contrario, era por el cariño que le guardaba a este escenario, que tantas veces fue testigo de su enorme talento como bailarín y coreógrafo.
De esta forma, con una emotiva presentación, en la que estuvieron presentes las distintas manifestaciones artísticas (la danza, el teatro, el canto y la música), cientos de amigos y seguidores dieron el último adiós y rindieron homenaje a quien fuera considerado por muchos como el padre de la danza en La Araucanía.
El número que dio inicio a esta despedida fue el de Retazos, la compañía que dirigía. Una de sus alumnas, Dabani, introdujo el acto, señalando que "este ha sido un golpe duro, tenemos mucha tristeza, pero ante todo debemos seguir adelante, tal como él nos enseñó. Ésta es nuestra forma de demostrárselo".
Precisamente, este ejemplo de lucha, optimismo y constante trabajo es, a juicio de Georgina Araneda, su esposa por 15 años y con quien formó la agrupación Dancerías, el principal legado que deja el artista.
"Él fue muy luchador, muy creativo y muy trabajador. Trabajó incansablemente por hacer florecer la danza (...) y en La Araucanía hizo mucho, lo que debe mantenerse vivo. Creo que la principal enseñanza que va a dejar es que hay que trabajar, perseverar, nunca claudicar", señaló.
Otro aspecto que destacó Georgina era su permanente preocupación por democratizar la danza. "Él tenía la profunda convicción de que todos podían bailar, que era necesario llevar la danza a las escuelas", manifestó.
Gabriela Cifuentes, quien fue bailarina en la academia de Jory durante más de cuatro años, fue testigo de la entrega y pasión de este referente nacional del arte del movimiento.
"Era un apasionado por la danza, siempre nos estimuló a que siguiéramos en el arte. También sentía mucho cariño por la Región, por su identidad. Nos va a dejar un gran ejemplo de amor por la danza y de creatividad", expresó con emoción su exalumna.
A nombre de su hija Maricarmen llegó hasta el teatro Jaime Cortés. "Mi hija nos pidió estar acá, porque ella está estudiando flamenco en Santiago, una decisión en la que fue clave el maestro. Él fue quien la encauzó y quien la estimuló a seguir en la danza, a atreverse a seguir su sueño", dijo.
HISTORIA
Aunque nace en Valdivia, Jory lleva a cabo su primera etapa artística en Santiago, donde llegó a ser primer solista en el Ballet Folclórico de Santiago. Por el exilio vive 20 años en Francia y, tras retornar la democracia, el maestro decide construir su vida en La Araucanía, atraído por la fuerza de la cultura mapuche.
El 2009 el artista recibió el Premio Nacional de Danza y actualmente dirigía la Compañía Retazos, la Escuela de Danza de Padre Las Casas y también presidía la agrupación Danza Araucanía.
Hay que recordar que el maestro dejó de existir a los 77 años, a eso de la 1.30 de la madrugada del sábado, producto de un infarto fulminante. Hoy será cremado, decisión que también manifestó en vida.