Aquella premisa que indica que el arte es, ante todo, una forma de liberación -e incluso, de trascendencia- se manifiesta en su máxima expresión en la obra de Fernando Soro, artista visual que hoy a las 19 horas inaugurará en Temuco su muestra de pinturas titulada "Renacer", que estará abierta al público en la Galería de Artes de la Plaza Aníbal Pinto de la capital regional.

Tras una exitosa carrera de más de 30 años como ejecutivo e ingeniero -que lo llevó a vivir en distintos lugares del mundo-, el pintor santiaguino asegura haber vuelto a la vida a través del arte.

"Siento que luego de realizar esta carrera profesional, estoy renaciendo en el arte. 'Para nacer he nacido' dijo Pablo Neruda y eso es lo que siento que me ha estado pasando", señala.

Esto es precisamente lo que Soro expresa en "Renacer", atractiva exposición de 23 obras en óleo (sobre tela, trupán y fotografía impresa), en las que, a través de tonos muy coloridos, recorre gran parte de los espacios geográficos que lo han marcado, entre ellos Alemania, Inglaterra, Francia, España, Argentina, Colombia y por supuesto ciudades de nuestro país que, según dice, lo han visto "renacer".

Se trata de obras en las que hace confluir elementos de la cotidianidad y les incorpora una mirada personal, única, que se manifiesta en los trazos, en las formas, en la interacción de los elementos y en la iluminación.

HISTORIA

Recuerda que estando en Hamburgo (como director de la oficina comercial de ProChile) nace en él la necesidad de expresarse en el lenguaje visual, por lo cual estudia fotografía, a fines de la década del noventa.

Su paso por la ciudad de Nueva York (donde trabajó en las Torres Gemelas por dos años), es clave para su conversión al arte.

"Comienzo a ver de modo distinto a la gente, los reflejos, las sombras, la arquitectura en abandono y su belleza, la pobreza, la muerte y el amor, todos elementos que están presentes en mi obra", señala.

Cuenta que tras explorar la fotografía como forma de expresión, el 2006 se refugia definitivamente en la pintura. Primero interviene las mismas imágenes capturadas con su lente, para luego crear nuevas realidades en óleo sobre tela. Inicia este transitar artístico mirando al río Cruces, desde su casa-taller ubicada en una lluviosa e inspiradora Valdivia.

"Ahora no puedo vivir un día sin pintar. Esto ya es parte de mi vida. El arte ha causado en mí una tremenda transformación con la cual he encontrado, finalmente, el sentido de la vida en toda su dimensión", manifiesta el artista visual, que en el 2014 dejó su vida como ingeniero para dedicarse a su gran pasión.

Su obra ha sido exhibida en el Museo Nacional de Bellas Artes en Santiago, en el Museo de Arte Contemporáneo de Valdivia, en la sala de exposiciones de la Liga Chileno Alemana, por mencionar algunas.

EXPOSICIÓN

Hasta el 28 de agosto permanecerá "Renacer" en la Galería de Artes Municipal, siendo totalmente gratuita y abierta a todo público.

"Me encantaría que vengan a ver mi obra, así que están todos invitados", manifestó el artista, junto con añadir que "en las obras hay mucho color que conecta con la imaginación y con los sentimientos. El arte provoca momentos de reflexión, de compartir con otros, de descanso y de desconexión con lo cotidiano, así que los esperamos en la Galería Aníbal Pinto".

Pese a amar la vida y el movimiento que el acto de existir implica, el artista Jaime Jory dejó bien claro cuáles eran sus voluntades cuando dejara este mundo. La última de ellas fue que sus restos fueran cremados y trasladados hasta Valdivia (su ciudad natal), lo que fue cumplido ayer. Fueron cientos las personas que llegaron hasta el Cinerario Temuco para dar el último adiós al bailarín que dio tanto por el arte temuquense y que actualmente dirigía la Compañía Retazos, la Escuela de Danza de Padre Las Casas y también presidía la agrupación Danza Araucanía.

Otra anhelo que manifestó antes de partir fue ser velado en el Teatro Municipal de Temuco, con un encuentro artístico y cultural. "Quería que fuese así, en el teatro y que se reunieron los amigos del arte", recuerda Georgina Araneda, quien fue su esposa durante 15 años y con quien formó Dancerías.

Y así fue. El día domingo artistas del mundo de la danza, del canto, del teatro y de la música realizaron una emotiva presentación artística para rendir homenaje a quien fuera considerado como el padre de las danza en La Araucanía.