Correo
Alta competencia en deuda
A raíz de los resultados de nuestros compatriotas en los últimos JJ.OO. (mis respetos para ellas y ellos), pienso que la falencia principal radica en que adolecemos de buen roce competitivo, el cual debe generarse desde temprana edad. De no haber una política pública eficiente que incentive a practicar alguna disciplina desde la infancia y participar en campeonatos serios (desde vecinales hasta nacionales, luego de escolares a universitarios, etc.), difícilmente podremos esperar que en 20 años Chile pueda instalarse en el podio mundial. Es cierto que nuestro país tiene muchas necesidades internas que solucionar antes de enviar a deportistas a representar al país en el extranjero, pero se está descuidando la actividad física como un elemento central para el desarrollo de una vida más sana tanto física como mental, que además aporta a un fortalecimiento de los lazos comunitarios, los cuales han sido desintegrados paulatinamente y que han conllevado en una sociedad individualista que día a día se torna más apática. Espero que el tema se mantenga en la agenda y que en conjunto podamos trabajar para que el deporte en nuestro país crezca.
Rolando Aravena Scheid, instructor de Kendo, sociólogo
Llamado a no votar
Me impacta la inocencia de los que creen que el sufragio contribuye a generar un cambio. Votar implica elegir entre los candidatos que se nos ofrecen, por lo que si ninguno de éstos "da el ancho" no es posible mejorar la (nefasta) situación política a través del voto. En otras palabras: no hay diferencia entre votar por el corrupto de izquierda o el corrupto de derecha, o entre el inepto de izquierda o el inepto de derecha. El problema de fondo se encuentra en el reclutamiento y selección de candidatos que está en manos de los partidos políticos. Sin duda estos no han estado a la altura de tamaño poder que confieren, cometiendo verdaderas aberraciones con la selección de sus candidatos, partiendo porque solo son las cúpulas de éstos las que los escogen.
Mientras los partidos sigan faltando el respeto a la ciudadanía con el bajo nivel de sus candidatos, yo llamaré explícitamente a no sufragar, en señal de anarquía.
María Antonieta Morales
Repetirse el plato
Previo a la última elección nacional, la prensa se sirvió publicarme una carta recordando que "nunca las segundas partes igualan ni superan a las primeras". La reciente y dramática encuesta chilena confirma lo pronosticado: la señora Bachelet jamás repetiría su emblemática aprobación nacional al término de su primer período, ratificando ella misma su propia afirmación sobre lo negativo de "repetirse el plato": igual lo hizo.
En otra carta reciente mía al diario, me refería a esta aprensión de la inconveniencia de las segundas partes, agregando que también se la arrogan los dos próximos candidatos con preferencia para suceder a la señora Bachelet, siendo Sebastián Piñera el más favorecido. Y a pesar del contenido de esta nota, yo mi inclinaría por Piñera, por no haber otros candidatos de similar temple y asumiendo que su capacidad económica no necesita de los lucros adicionales que presuntamente tientan a los políticos en general.
La posibilidad de exigirle a Piñera un Estatuto de Garantías similar al aceptado por Allende, corre el riesgo de su igual incumplimiento y desconocido desenlace, lo cual demostraría que nuestra democracia carece definitivamente del "Futuro Esplendor" de su canción nacional. David Benavente
Viaducto calapsado
El colapso del puente Toltén nos tiene que hacer meditar respecto a la importancia de políticas de mantención no solo de puentes ferroviarios, sino de todos los puentes.
Las estructuras son obras humanas que requieren de un permanente control de su estado. Esta labor debe realizarse con una alta periodicidad, considerando los años de servicio que puentes como este han prestado al país, que tuvieron sus años de esplendor pero que hoy no presentan la relevancia que deberían tener dentro de las políticas públicas. Si los entes encargados de estas infraestructuras, en este caso ferrocarriles, no cuentan con los recursos necesarios será muy difícil mantener estas útiles y bellas estructuras en pie.
Ferrocarriles fue por mucho tiempo un referente para la ingeniería nacional, y en particular para la ingeniería estructural de puentes. Lo que ha sucedido puede verse como una oportunidad para que Chile como país retome la senda que nos legaran los ingenieros estructurales de ferrocarriles, entregado más recursos que permitan dar un apropiado trato a estos monumentos nacionales. Tragedias como las sufridas en la Región de La Araucanía son un recordatorio de que debemos extremar nuestros resguardos al momento de mantener y estudiar la salud estructural de nuestras construcciones estratégicas.
Ian Watt, director VMB, empresa de Ingeniería Estructural