Correo
Medallas de papel
Los últimos juegos olímpicos han demostrado que los chilenos estamos a años luz con respecto a los deportistas de otras partes del mundo.
No somos realmente competitivos y nos conformamos solamente con participar. En todo caso nuestros deportistas no son los culpables. Ellos desean lo mejor, pero sin ayuda ni los recursos necesarios, poco y nada pueden hacer.
El hecho de haber llegado tiene un mérito y una satisfacción personal. A nivel internacional somos del montón y lo seremos por mucho tiempo si quienes deben preocuparse de nuestro estancamiento deportivo son autoridades y dirigentes solamente para la tele.
Jorge Valenzuela Araya
Celebrar la vida humana
El Gobierno está empeñado en aprobar una Ley de Aborto para Chile antes de las elecciones municipales de octubre 2016 y ojalá antes del 18 de septiembre, pues las Fiestas Patrias serán una buena excusa para evitar el rechazo y las protestas. La razón es muy simple: presentar un logro legislativo ante la ciudadanía que, mayoritariamente, no aprueba al gobierno de la Nueva Mayoría y menos a la Presidenta de la República.
En pocas palabras: no interesa la defensa del derecho a la vida. Y menos aún respetar la Constitución Política que lo consagra y defiende. Más bien interesan los votos. Es así que en este contexto se dan las declaraciones autoritarias del senador Girardi al descalificar arbitrariamente en la Comisión de Salud del Senado a quienes no piensan como él, sumado al triste espectáculo de algunos sectores de la DC que han traicionado su declaración de principios en defensa de la vida.
Sin embargo, y a pesar de que todo se orquesta contra el derecho humano a la vida en los pasillos de la Moneda y el Parlamento, no perdemos la esperanza de que los políticos cristianos y católicos defiendan los principios inderogables del respeto irrestricto a los derechos humanos. Aquellos mismos derechos que los socialistas y comunistas reclamaron de la Iglesia Católica ante la persecución política sufrida pero que ahora niegan a los más indefensos y perseguidos de la sociedad: los niños por nacer. Más aun, cuando se trata de personas inocentes e indefensas como lo son la mujer/madre que es obligada a abortar porque no se le ofrece el apoyo necesario ante un embarazo no deseado y del hijo que lleva en su seno ya que es más fácil para el Estado deshacerse del "problema" que disponer de los recursos necesarios para una educación integral y un acompañamiento adecuado en favor de la persona y la vida.
Es de esperar que la cordura prime en los legisladores, pues una nación que asesina a sus hijos en el vientre de su madre es un país que se enferma y mata el alma de nuestra Patria. Es muy necesario, entonces, celebrar el valor de toda vida humana desde la concepción hasta su muerte natural.
Javier Astaburuaga
Topless
En Valparaíso se celebra hoy el día de la igualdad de género y los derechos de la mujer con una invitación a un "picnic en topless" en el Parque Cultural. El acto tiene una connotación comunicacional y publicitaria de revuelo para llamar la atención del público.
Como no va a ser novedoso que un grupo de mujeres luzcan sus senos libremente a vista y recreo de los varones, corriendo el riesgo de perder el objetivo de la promoción.
Vale la pena detenerse en la palabra topless que la RAE la adoptó como toples, desnudez de la mujer en la parte de arriba, sin usar el término mostrando las mamas o los senos, como acostumbran a hacer los españoles que usan las palabras sin tapujos, y al culo, por ejemplo, le llaman culo.
La misma palabra inglesa "topless": sin la parte superior, es un eufemismo, seguramente resabio del puritanismo. La verdad es que el acto es una desigualdad de género porque los hombres solo muestran las tetillas en la playa.
¿Seré machista o mal hablado?
Marcos Concha Valencia
Infracciones e ingresos
Sería interesante que nos informara si existe alguna esquina con semáforo en Temuco en que los conductores no pasen con luz roja.
Si simplemente consideramos un mínimo de 1.000 vehículos diarios cometiendo esa infracción a sólo $100.000 cada uno y multiplicado por 30 días y por 12, tendríamos un interesante monto anual para invertir a nivel comunal e incluso regional. Y... no serían fondos provenientes de impuestos.
Carlos Gesche Milthaler, ingeniero agrónomo