Camilo Garrido
Alrededor de $ 7 mil millones debe el Gobierno a la Universidad Católica de Temuco para cubrir la gratuidad que la casa de estudios ofrece a sus estudiantes desde este año, según lo denuncia su rector Aliro Bórquez.
El monto corresponde a la mitad de un total de $13 mil millones, que es lo que deberían recibir este año en total, lo que corresponde a la cobertura de un 70% de sus estudiantes que cursan primer año y obtuvieron el beneficio, además de un 58% de los universitarios de años superiores que también se encuentran entre los beneficiados por la gratuidad.
"Estamos en agosto y hemos tenido ya, recuerdo, tres reuniones atrás del Consejo de Rectores en que se nos ha dicho que todo está listo y es como el cuento de "Pedrito y el Lobo". No ha ocurrido", critica la autoridad académica.
Respecto a esta situación, Bórquez dijo que han debido conseguir el dinero en la banca privada. "La universidad tiene que salir a conseguir plata en la banca para poder cumplir con sus responsabilidades, sobre todo lo que significan los sueldos de los funcionarios, entonces las universidades empezamos a entrar en una situación bien de crisis si esto no se resuelve en los próximos días", comentó Bórquez, en cuya universidad trabajan más de mil funcionarios.
Para Bórquez el proyecto ya no se sustenta más con el paso que va. "Si hoy tenemos libertad sobre un grupo de estudiantes que está sobre el sexto decil para poder tener aranceles que nos permitan financiarnos, si en el futuro esos aranceles se mantienen con arancel regulado, nosotros tenemos estimado que nuestro ingreso va a ir disminuyendo progresivamente para los próximos cinco años, y eso va a ser insostenible para un proyecto universitario como el nuestro, que depende en gran medida de los aportes que vienen del Estado", dijo.
"Depende de cada caso"
Por su parte, el rector de la Universidad de La Frontera (Ufro), Sergio Bravo, dijo que aunque el Gobierno les debe un 60% por gratuidad correspondientes al segundo semestre, no hay apuro para recibir el beneficio.
"Eso depende básicamente de la caja que tengan las instituciones. La universidad tiene caja porque tiene mucha cantidad de recursos en proyectos, y por lo tanto aunque el Gobierno se atrase uno, dos o tres meses, la universidad puede afrontar el tema de las remuneraciones", comentó la autoridad académica de la Ufro.
Bravo dijo que la gratuidad para todo este 2016 les aportaba $13 mil millones, y hasta el momento han recibido más de $6 mil millones. "Se suponía que nos iban a pasar en el mes de agosto el resto, pero uno sabe que son procesos administrativos y que habrá que esperar septiembre u octubre, cuando nos paguen", dijo Bravo.
Al consultarle por el caso de la UCT y otras universidades a nivel nacional, el rector de la Ufro dijo que comprende sus situaciones, ya que dependen de su modo de trabajo.
"Las situaciones son muy distintas. No son iguales para cada institución. Claro que todos lloran, todos quisieran tener la plata dentro de la caja, pero nosotros no hemos recurrido a la banca o endeudamiento para poder pagar remuneraciones", comentó.
Bravo incluso considera que este año la forma de pago les ha resultado más conveniente. "El año pasado nos daban de a migajas, ahora nos pasaron un 40% de un viaje", asegura el rector de la Ufro.
Al plantearle lo comentado por ambos rectores, el seremi de Educación de La Araucanía, Marcelo Segura, pide paciencia y afirma que "los procesos de entrega de los recursos faltantes se están revisando en los últimos detalles y esperamos nosotros ya la próxima semana dejarlos en poder de las universidades".
Desde la Universidad Autónoma de Chile indicaron que no han precisado los montos que el Gobierno les debe por términos de gratuidad.