Diego Ahumada Santibáñez
Conocer la experiencia comparada de cuatro países en materia delincuencial fue el objetivo del seminario sobre sitios del suceso en zonas rurales, ocasión en que el fiscal nacional Jorge Abbott, descartó que el conflicto se asemeje a una situación de guerrilla, como ocurre en Colombia.
Esto, a raíz de la invitación que extendió la Fiscalía Nacional a través de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito, a expertos de esa nacionalidad, además de expositores de España e Italia.
"Yo no haría una comparación entre lo que ocurre en Colombia y lo que ocurre acá. Aquí tenemos simplemente un fenómeno de violencia rural acotado ya que no tiene en absoluto la conotación y significación que en Colombia", afirmó Abbott.
Eso sí, reconoce que entre las regiones VIII, IX y XIV existe "un fenómeno donde tenemos complejidades en la investigación similares a las que tuvieron que verse enfrentadas las policías en Colombia".
Por su parte, el comandante del Grupo de Acción Rápida de la Guardia Civil de España (GAR), Jesús Gayoso, señaló que "por desgracia, nadie mejor que España puede hablar de terrorismo", pero que lejos de esa realidad, lo que ocurre en la zona sur es "un conflicto social de baja intensidad".
El expositor destacó las condiciones de seguridad del país. "Ustedes tienen un país muy seguro y creo que se deben felicitar por ello", afirmó.
Herramientas
Uno de los temas que surgió fue la inversión en información, ya sea para infiltrados, testigos protegidos, o el pago de información y recompensas. El coronel (r) de la Policía Nacional de Colombia, Esteban Arias, explicó que aquello "es un manejo institucional de las diferentes organizaciones del Estado y obvio que está reglamentado, es dar recompensas cuando se quieren buscar personas que ya han sido judicializadas debidamente y tienen orden de captura, o pagos de información para que la comunidad apoye con información y ayude al esclarecimiento de hechos que son de connotación a nivel territorial".
Contó que además en ese país se hicieron reformas al Código Penal y al sistema penal acusatorio para contar con estas herramientas, pero advirtió que si bien la investigación criminal debe generar cambios estos dependerán de la realidad y necesidades de cada uno de los territorios. La ONU se mostró neutral respecto a las cuestiones políticas del conflicto chileno-mapuche.