Temuco: en casi 2 grados subirán las temperaturas estivales al 2050
CAMBIO CLIMÁTICO. Estudio encargado por Ministerio de Medio Ambiente señala además que en la capital de La Araucanía a esa fecha se registrará un déficit de 15% de lluvias respecto del promedio actual. La idea es anticiparse a estos nuevos escenarios.
Para quienes todavía sostienen que el cambio climático es una realidad algo forzada, atribuyéndolo a simples ciclos naturales, el Ministerio de Medio Ambiente despejó cualquier duda de la existencia de este problema al encargar un estudio a nivel central para conocer cómo cambiarán las temperaturas y precipitaciones en las 342 comunas del país a mediados de siglo.
El reporte, que consideró datos de 1.000 estaciones, fue de autoría de Fernando Santibáñez, investigador de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile. El estudio fue entregado en julio pasado y sus resultados -dados a conocer recientemente- dejan en claro que el fenómeno del cambio climático es ineludible, y que muchas políticas de desarrollo deberán adecuarse a las cifras que entrega este informe.
Temuco, en su calidad de capital regional, fue comparada con las otras capitales en este estudio, estableciéndose en una primera aproximación que la declinación de las precipitaciones afectará fuertemente a toda la zona central durante lo que resta del siglo, en particular entre Valparaíso y Biobío.
¿Cuáles son las proyecciones para Temuco? al 2050, la temperatura promedio de verano aumentará en 1.9 grados Celsius, esto es, un 12% más que el registro actual, en tanto que se acrecentará el déficit hídrico con un panorama de 186 milímetros menos, un 15% menos del panorama actual, ya de por sí preocupante si pensamos que al día de hoy todavía hay un 27,8% déficit hídrico en la región (de los 1.032,6 milímetros promedio de un año normal, han caído 745,2 milímetros).
El seremi de Medio Ambiente, Marco Pichunman, dijo que "de alguna u otra manera ya existían algunas referencias anteriores sobre estos datos que arroja este estudio. Chile no es la excepción en el tema del cambio climático y es por ello que el Ministerio de Medio Ambiente solicitó este estudio a fin de ir aterrizando la información que existe para llevarla a escala local y así contar con base para toma de decisiones".
Respecto de La Araucanía y Temuco, Pichunman afirmó que "hacia el 2050 habrá un aumento de la temperatura en torno a los 2 grados Celsius junto con la reducción de las precipitaciones. En el caso de La Araucanía, la reducción de las lluvias es una luz de advertencia sin duda, pero están dadas las condiciones para anticiparse a través de la construcción de nuevas políticas públicas. Precisamente este estudio busca generar una línea base que quedará consolidada en un documento denominado "Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático" que toca muchos temas".
El seremi de Medio Ambiente agregó que "también hay oportunidades con el cambio climático al abrirse nuevas líneas productivas, especialmente en agricultura. Pero para ello -hay que recalcarlo- hay que tomar políticas públicas en ese sentido".
DATOS
"Elaboración de base digital del clima comunal de Chile: línea base (años 1980-2010) y proyección al año 2050" es el nombre del estudio, que fue licitado en 2015 a la firma Desarrollo Productivo, que trabajó sobre la base de tres décadas de datos recogidos de mil estaciones meteorológicas desde Visviri hasta Puerto Williams. El estudio incluyó parámetros como temperaturas extremas, precipitación, radiación solar, humedad relativa y evapotranspiración. Las conclusiones de este estudio servirán para elaborar la línea base del Plan de Adaptación al Cambio Climático para Ciudades en 2017 y para actualizar los impactos climáticos del país ante la ONU.
A nivel macro, la investigación muestra que la declinación de las precipitaciones afectará fuertemente a toda la zona central durante lo que resta del siglo, en particular entre Valparaíso y Biobío. En ese sentido, el mar jugará un rol importante al regular las temperaturas hasta unos 60 kilómetros al interior del continente, gracias al ingreso de masas de aire marino.
En el análisis de las capitales regionales, Temuco experimentará un aumento de casi 2 grados Celsius en su promedio de temperatura estival (1.9 grados), cifra que eleva en un 12% los parámetros actuales. En invierno, el aumento del promedio de la temperatura se eleva en 1.2 grados Celsius, 16% más que el promedio actual.
El aumento de las temperaturas va ligado al déficit hídrico. En ese contexto, el estudio proyecta la pérdida de 186 milímetros de agua caída por efecto de precipitaciones para Temuco, siempre tomando como base las cifras actuales. Ello significa un 15% de déficit al 2050.
El director del Centro de Gestión y Tecnología del Agua de la Universidad de La Frontera, Christian Antileo (Ver minientrevista página 3), aclaró algunos conceptos en lo relativo al déficit hídrico, acotando que "lo que está comprobado es que existe un déficit de precipitaciones. En el caso que la demanda fuera mayor que la oferta, existiría déficit hídrico, y no creo que sea el caso. ¿Por qué? porque por el lado de la oferta hay que tener en cuenta que existe agua subterránea que no conocemos su dimensión ni extensión. El estudio hidrogeológico de la Dirección General de Aguas debiera darnos luces pero a escala de macro cuencas".
AGRO
Hechos como la irrupción de viñas en La Araucanía, o el traslado desde cultivos tradicionales a la fruticultura, establecen que el cambio climático está operando, y que el sector agrícola está reaccionando ante esta nueva realidad.
Al respecto, el seremi de Agricultura, Alberto Hofer, señaló que "si bien existen menores precipitaciones, hay que señalar que todavía la lluvia caída está por sobre 1.400 milímetros al año, que sigue siendo significativo. Lo que sí importa ahora es que esa agua que cae hay que sujetarla y acopiarla de forma que la pongamos a disposición de la agricultura, y para ello hay que realizar múltiples obras, pequeñas y medianas de acumulación de agua".
La mirada del seremi Hofer en lo productivo que trae el cambio climático, es bastante optimista. "En general nos beneficia. La temperatura benigna y una buena distribución de agua permiten el desarrollo de agricultura intensiva y por lo tanto las rentabilidades aumentan en los nuevos cultivos. Ahora, cuando hay menor precipitación, es posible que se puedan afectar los cultivos de secano, pero más que la cantidad del agua -para el agro- nos interesa la distribución de la caída de esta agua. Esperamos contar con una primavera más lluviosa y con una distribución constante de aquí a diciembre".
16% es el aumento del promedio de las temperaturas en invierno que según este estudio se registrarán al 2050. Para temporada estival, el aumento del calor se estima en un 12 por ciento.
186 milímetros menos de lluvia habría al 2050 respecto de la cifra actual, de acuerdo con las proyecciones del estudio de Medio Ambiente. Este déficit es de 15% en términos porcentuales.
1.000 estaciones de monitoreo fueron analizadas para este estudio, con datos almacenados por 30 años y que sirvieron de base para estas proyecciones a 34 años.