Caray garay
Todo comenzó con una confesión muy sentida, pero sin quebrarse de que tenía cáncer, luego comunica a sus clientes que cancelará oportunamente sus obligaciones, un viaje a clínica en Francia para seguir tratándose su enfermedad.
Al perderse su contacto, su abogado informa posible desgracia comenzando su búsqueda, es ubicado en Rumania, cuando solicita certificado de soltería en la embajada de Chile, a la vez un diario se comunica con la clínica en Francia, en la cual no registra nunca su paso como paciente, se descubre que tuvo su despedida antes de viajar en un local nocturno de la capital. Con todo esto cambia la figura, renuncia su abogado, de solamente ser buscado para saber su estado de salud, ahora tiene orden de detención internacional, por querellas presentadas por sus clientes. Al parecer su empresa financiera sería una variante de un negocio piramidal. Para terminar, el fiscal que lleva la causa a estas alturas del partido duda de la veracidad de la enfermedad que decía tener, lo que formaría parte de la trama para engatusar a sus clientes.
Esto es una sinopsis de esta verdadera película de Hollywood, en donde el personaje central comienza como víctima terminando como un frío victimario, las palabras de su amigo, periodista de TV, Iván Núñez, resumen muy bien lo anterior. De seguro a medida que el tiempo pase surgirán novedades. Lo que queda muy claro que todos nos "compramos el relato".
Los más perjudicados son los que le confiaron sus ahorros, sin embargo, dinero de más, dinero de menos, lo más grave, de ser verdad, es el mal uso de una terrible enfermedad con fines personales, que sí les quita la vida de verdad a varios de los nuestros.
Ojalá que no sea así… todo llama a estar muy atentos ante el surgimiento de personajes que usan y abusan de la confianza de los chilenos, sin importarles las tretas que ocupan para lograr sus fines, como irse a Rumania, país con el cual no existe tratado para extradición con Chile.
Luis Enrique Soler Milla
Vivir "cochiguagua"
"Increíble pero cierto" a lo que nos ha llevado esta Nueva Mayoría.
Somos un país de ladrones en el que se roba desde Punta Arenas a Arica. En Isla Grande de Tierra del Fuego partimos con las ovejas en que son tantas que ni se nota y hasta está en la conducta popular comerse un asado de oveja siempre que deje el cuero para que el dueño sepa que le robaron esa oveja.
En La Araucanía el abigeato es la orden del día. En los alrededores de donde haya ovinos y se organice un asado desaparecerá un ternero, una vaquilla, una ternera, vaca o novillo. No es menor el uso de carne gratis en la zona centro sur y centro norte. Mas al norte son los burros los que se transforman en charqui y para terminar ahora se ponen de moda las vicuñas baleadas y descueradas. Los ladrones, flojos y sin una pizca de pudor o vergüenza, además son carnívoros exquisitos. Conejos o liebres silvestres no les gustan y significan demasiado esfuerzo.
La Nueva Mayoría que se ha transformado en "vieja minoría" nos va a hacer subir varios puestos como país ladrón.
Al menos subiremos en ese listado (ranking) para ganar en algo ya que en balompié y tenis ya no nos queda ni fama.
Víctor Volante
Derecho a la educación
¿No es acaso la educación un derecho? ¿Por qué entonces se debe pagar tanto para obtener un título que por derecho le corresponde a cada ser humano que así lo crea y lo merezca? Apelo al mal juicio de aquellos que con su futuro forjado ponen obstáculos a quienes están estudiando y formando su futuro.
Creo que es necesario poner sobre la mesa todas las oportunidades que se pierden en la mente de miles de jóvenes que por falta de recursos para continuar sus estudios, deciden desistir y enfrentarse con una carencia de herramientas al mundo laboral y conformarse con lo que les toca. Uno de los principales focos de atención del país es la educación de calidad y gratuita que solicitan las voces protestantes que se escuchan a menudo en las calles. Como prioridad es necesario buscar la solución a esta problemática, ya que con ello lograremos el primer paso hacia el desarrollo sustentable y sostenido que tanto necesita nuestro país.
Elizabeth Alarcón Rivera
Cliclovías
En la década de 1960 Amsterdam era una ciudad dominada por autos e incluso se pretendía construir una autopista para acceder a su centro histórico. Pero la sociedad comenzó a manifestarse en contra de la congestión vehicular y los accidentes de tránsito que llegaron a niveles altísimos.
En la década siguiente el paradigma cambió y comenzaron a construirse ciclovías, las que hoy en día se pueden encontrar en casi todas las calles de esta ciudad holandesa y son usadas por personas de todas las edades y estratos sociales quienes optan por no movilizarse en bicicleta hacen uso de un excelente transporte público.
Mientras tanto en Temuco, se nos ofrecen ciclovías en calles Prat y San Martín que potencialmente darían cohesión a la red de ciclovías existentes (y por consiguiente, estimularían su uso) pero son finalmente rechazadas por las autoridades locales para no molestar a los pobres automovilistas.
El mundo al revés.
Héctor Montero