Cambio de domicilio I
La decisión del Gobierno de retirar la iniciativa a la ley corta para subsanar los errores en el padrón electoral aumenta la confusión ya creada por la distribución arbitraria de comunas para más de 450 mil electores.
Es razonable abandonar un proyecto de ley cuando las condiciones hacen evidente su inviabilidad. Pero en este caso surge la pregunta de por qué se propuso un proyecto que debió ser retirado en menos de 48 horas.
El lamentable escenario que se ha configurado como consecuencia de este error debilita la fe en el proceso eleccionario y, en definitiva, en la democracia representativa. Es de esperar que la justicia determine las responsabilidades y las castigue con rigor, porque de ello dependerá detener la creciente desilusión que afecta al electorado y que, sin duda, podría impactar en los altos índices de abstención que se auguran para este domingo.
Luis Alejandro Silva, profesor de Derecho Constitucional, Facultad de Derecho Universidad de los Andes
Cambio de domicilio II
Sería más entendible - así como están las irregularidades en el país - alguna posible maniobra sucia en beneficio de candidatos proclives al actual gobierno, al cambiar de domicilio únicamente a los votantes de personajes contrarios a este gobierno - captados de estadística de la última votación - para potenciar el recuento normal de votos de los afines al gobierno.
Pero ni esta inconveniente suposición es válida, puesto que el error general de cambiar de domicilio o lugar de votación indiscriminadamente, confirma la auténtica torpeza e ineficacia de los autores de estos cambios y perjudica por igual a todos los inscritos.
Es evidente que la Presidenta últimamente ha descuidado la lectura de la prensa nacional y no se impuso oportunamente de lo que se nos venía encima con el inexplicable error aludido, suspendiendo, corrigiendo o postergando la votación, siendo estéril la medida de cambiar personajes involucrados por otros que igualmente no aseguran la autenticidad de los resultados de la votación del domingo.
David Benavente
En nombre de Dios
Hoy más que ayer pareciera existir consenso en la necesidad de fortalecer y profundizar el sistema democrático que nos rige, sin embargo, con preocupación vemos como cualquier iniciativa tendiente a ello inmediatamente es atacada por sectores, que argumentando soslayadamente ponen obstáculos a la democratización de nuestra sociedad, manifestándose en contra de ideas progresistas con posiciones dogmáticas y prejuiciosas, extraídas del baúl de la intolerancia y clericalismo, como resulta ser la oposición a la iniciativa de eliminar en la apertura de la Cámara de Diputados la invocación a Dios, en circunstancias que con ello estaríamos dando un paso más destinado a terminar con enclaves distorsionantes del principio del laicismo, que debe impregnar la convivencia social, donde nadie en particular es poseedor de la verdad absoluta y que la tolerancia, como principio también rector, debiera orientarnos hacia un Estado realmente Laico, donde prime la libertad de conciencia y el libre examen y donde la convivencia social, cultural, educativa e institucional, no esté teñida por ninguna creencia religiosa, que permita pensar que el Estado participa de la misma.Carlos Reyes Hernández, abogado
Cambio de gabinete I
¿Cuándo el ex Presidente Ricardo Lagos recluta al ministro Pacheco, de buen desempeño, destacado transversalmente con el beneplácito de nuestra Presidenta Bachelet para liderar su futura campaña electoral, es una señal inequívoca que La Moneda entra en el modo de contar los minutos que faltan para que termine el partido, aceptando el marcador adverso?Luis Enrique Soler Milla
Cambio de gabinete II
El exiguo cambio de gabinete ha sido como tratar de tapar el sol con un dedo: es imposible oscurecer la claridad con que la ciudadanía observa el desastre político gobernante, donde hasta los propios partidarios critican la falta de liderazgo. Se podría decir que los últimos acontecimientos le están construyendo una lápida de concreto reforzado a este gobierno desequilibrado con características de enfermo terminal. Dentro de los males que le aquejan y resuelto como en dictadura, es lo del padrón electoral que deja una intranquilidad y desánimo a los electores que dudan de la diafanidad del proceso, piedra angular de la democracia. Desánimo que sin duda, influirá en la concurrencia a votar, porque muchos ciudadanos han perdido la fe democrática. Los problemas económicos, de inseguridad, de promesas no cumplidas y otros, son minúsculos ante esta crisis de confianza en la política. Se me ocurre un buen epitafio: "La democracia es el sistema de gobierno que exige esencialmente liderazgo".
Marcos Concha Valencia