Hugo Soto Cárdenas
La escasez de lluvias que ha golpeado con especial dureza a La Araucanía, tiene entre sus efectos más próximos y visibles una notable baja en los caudales de los ríos. Este fenómeno se viene arrastrando desde hace ya un par de años, con un peak especialmente marcado en el verano 2015-2016, y donde si bien las lluvias del último invierno volvieron a alimentar los causes, la ocurrencia de fenómenos como El Niño y La Niña han mantenido en el tiempo los bajos índices.
La Dirección General de Aguas (DGA) ha estado monitoreando este fenómeno, estableciendo importantes diferencias ente las máximas y mínimas de los caudales de los últimos años respecto de promedios históricos. Y si bien noviembre todavía no marca peaks como los que sin duda marcarán los meses de verano, la situación ya se hace preocupante.
Río cautín
De acuerdo con las estadísticas que maneja la DGA, de los tres ríos de La Araucanía que cuentan con mediciones, la situación más dramática es la que corresponde al río Cautín, que en su paso por la localidad de Cajón marca el registro más deficitario en materia de caudal: mientras su promedio mensual histórico marca 120,61 metros cúbicos por segundo, hoy marca 56,25 metros cúbicos por segundo. (Este tipo de medición internacional equivale al caudal de un cubo imaginario con lados de un metro de longitud pasando en un segundo de tiempo).
"La principal fuente de agua de los ríos de La Araucanía es la lluvia, por lo que el déficit de los últimos años en precipitaciones ha repercutido en la cantidad de aguas que llevan los caudales tanto de ríos como de esteros ", señaló Vivianne Fernández, directora regional de la DGA de La Araucanía, quien agregó que "cada río tiene sus mediciones particulares, hay ríos que llevan más agua que otros, el Toltén, por ejemplo, traslada más agua que el río Cautín, sin embargo, se pueden hacer comparaciones de un mismo río respecto de sus anteriores mediciones. Es así que hoy el río que muestra un mayor déficit en su caudal es el río Cautín, específicamente en su paso por la localidad de Cajón (Vilcún), donde muestra un 53% de déficit".
El río Toltén, en tanto, muestra un 31% de déficit en su paso a la altura de la comuna de Teodoro Schmidt.
Desde la DGA se indicó que mientras más cerca se encuentre el río de la desembocadura en el mar, más agua lleva, esto debido a que se van incorporando otros afluentes, situación que explica las cifras del Toltén. El Cautín, por su parte, no desemboca en el mar, sino que confluye hasta otro río, el Imperial.
"Dentro del ecosistema en el que se insertan los ríos, nosotros medimos que se mantengan los caudales ecológicos, por ello cuando otorgamos los derechos de agua, buscamos que esos niveles se mantengan, situación que da la seguridad que existirá siempre un caudal mínimo suficiente para el resguardo del cuidado del ecosistema y la biodiversidad".
Lluvia escasa
Siendo que en las escasas precipitaciones radica la baja de los caudales de los ríos, las noticias no son las mejores, al menos por estas fechas. Y es que respecto del año pasado, el déficit de agua caída en Temuco se elevó a -37,32%, ello debido a que a la fecha han precipitado 1.103 milímetros, mientras que el 2015 la cifra a la fecha era de 1.115 milímetros.
En lo inmediato, Meteorología de Chile informó que el sol se mantendrá hasta el viernes. Recién el sábado volverán a caer algunas gotas de una lluvia que cada año se hace más escasa.