Claudia Patiño
Diecinueve obras de óleo y acuarela son parte de la exhibición con la que el pintor Alfredo Castillo propone un recorrido por paisajes y patrimonio arquitectónico de localidades del sur de Chile.
Esta exposición, disponible hasta el 29 de diciembre en la Galería de Arte de la plaza Aníbal Pinto, comprende el trabajo que el artista nacido en Talcahuano ha desarrollado en el último año.
Radicado desde 1961 en Temuco, el pintor cuenta que ha tomado como lucha personal el documentar por medio de la pintura el patrimonio regional. Por ello, en 2002 publicó el libro recopilatorio "Temuco: Huella Arquitectónica" y desde allí se ha enfocado mayoritariamente en esa temática.
Rescate patrimonial
-¿Qué motiva a realizar un rescate patrimonial mediante la pintura?
-Surgió como un diagnóstico que hice tempranamente, aunque me estaba encontrando la fecha donde estaban desapareciendo construcciones antiguas de Temuco, las más emblemáticas, las que la gente ya tenía en su memoria. Eso me llevó a tratar de rescatar esas construcciones que se iban eliminando y perdiendo, sin quedar registro definitivo.
Me motivó fuertemente cuando desapareció un edificio que estaba en calle Montt con Prat, en pleno centro. Yo me pasaba películas, en el sentido que para mí ese edificio podría haber sido un centro cultural, un museo o una casa del arte. Eso llevó a presentar un proyecto a Fondart el 2002 y felizmente quedó aceptado.
-¿Cree que nuestra memoria es frágil?
-Sí y no sabemos apreciar. Nos sentimos cohibidos, o tal vez anticuados cuando se trata de poner en valor edificaciones antiguas. Tomo los ejemplos que he visto a través de reportajes, televisión, diarios o revistas de otras partes donde conservan las estructuras antiguas de los edificios y por dentro las modernizan. Eso es un referente para la gente.
Autodidacta
-¿El no tener estudios formales en arte es un impedimento, o más bien una oportunidad para el desarrollo de un artista?
-Hay un equilibrio. El hecho de ser de formación autodidacta refuerza más la idea de avanzar, de perfeccionarse en el campo de la pintura. También llega un momento en el que poco menos uno grita para que alguien le ayude y tener un maestro guía. Ante eso tengo un poco de miedo por las influencias que se van produciendo. Pero no me arrepiento del camino que he escogido porque tenía bien claro lo que quería lograr, más o menos de bastante joven. El talento se cría, se va potenciando, se adquiere experiencia y eso también va influyendo en el talento que uno pueda tener.
-¿Cuál podría ser el impacto de su obra para generaciones futuras?
-Creo que el hecho de haber tomado el tema patrimonial arquitectónico ha sido un cambio, un giro dentro de mi pintura. Pienso que pudiera ser a lo mejor un referente, particularmente ha marcado una nueva tendencia en mi pintura. En cierta medida, un pintor viene siendo un cronista de su propia época. Y mientras exista la pintura y las expresiones artísticas, al menos dentro de la pintura eso va a seguir sucediendo.
-¿Qué evaluación puede hacer del arte regional y los espacios existentes?
-Creo que se ha avanzado bastante en cuanto a crear nuevos espacios. Por ejemplo ahora en las universidades, de las existentes en Temuco, hay cuatro o cinco que tienen su espacio para exhibiciones de arte, fotografía, escultura, y eso ha sido positivo puesto que no lo teníamos diez años atrás. Ha habido un mayor desarrollo, considerando también el Museo Ferroviario, el Teatro Municipal y la Galería de Arte Aníbal Pinto, que son espacios que ayudan bastante.
"Nos sentimos cohibidos, o tal vez anticuados cuando se trata de poner en valor edificaciones antiguas"."
pinturas con técnicas de óleo y acuarela conforman la exposición disponible hasta el 29 de diciembre. 19
es el año en el que Castillo publicó "Temuco: Huella Arquitectónica", recopilación del patrimonio local. 2002