Un policía turco de 22 años asesinó ayer al embajador ruso en Ankara, Andrei Karlov, mientras este inauguraba una exposición fotográfica, con gritos a favor de la ciudad siria de Alepo.
El crimen supone un duro revés para la cooperación entre Rusia y Turquía en la lucha contra el terrorismo y el arreglo del conflicto en Siria.
Según los testigos, el atacante entró a la sala cultural de arte contemporáneo Çankaya de Ankara identificándose como agente de la policía y dando la impresión de que su tarea era proteger al embajador, quien dio un breve discurso en el acto.
El atentado se produjo en la víspera de un encuentro tripartito que reunirá a los ministros de Exteriores de Rusia, Turquía e Irán en Moscú para tratar de encontrar una salida a la situación de Alepo y acercar posturas para futuras negociaciones de paz.
"no se olviden de alepo"
El policía, vestido con traje negro, camisa blanca y corbata, disparó al embajador por la espalda y luego gritó varias veces "Alahu Akbar" (Dios es grande), según se desprende de un video que circula por las redes sociales y que fue confirmado por varios testigos.
"¡No se olviden de Alepo, no se olviden de Siria. A menos que nosotros estemos todos seguros, ustedes tampoco sentirán seguridad. ¡Vuelvan, vuelvan! Todos aquellos que compartan esta opresión y tortura pagarán por ello", exclamó el policía en turco.
Poco después, la policía turca entró a la sala y en un tiroteo abatió al asaltante.
Una "provocación"
El Presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, llamó por teléfono a su par ruso, Vladimir Putin, para darle detalles sobre el atentado. Por su parte, el ministro de Defensa turco, Fikri Isik, subrayó en declaraciones a la cadena NTV que es "llamativo" que el asesinato tuviera lugar menos de 24 horas antes de la cumbre de Moscú.
En esa misma línea, Putin dijo que "el crimen es, sin lugar a dudas, una provocación destinada a abortar la normalización de las relaciones ruso-turcas y torpedear el proceso de paz en Siria".
"La respuesta al asesinato del embajador ruso en Turquía será el reforzamiento de la lucha contra el terrorismo. Y los bandidos lo sentirán en sus propias carnes", advirtió.