El nuevo intendente
Después de más de un mes de vacancia en el cargo, el Poder Ejecutivo nombró a un nuevo intendente en nuestra Región de La Araucanía. A través de este medio, quiero desearle el mayor de los éxitos al Sr. José Miguel Hernández Saffirio, señalando desde ya que seremos una oposición constructiva y dialogante, pero firme y responsable con nuestra principal tarea: representar a los habitantes de esta Región.
No es fácil la tarea que el Sr. Hernández tendrá por delante. La Región de La Araucanía no ha sido la prioridad de este Gobierno; apenas tres visitas a lo largo de la administración Bachelet, y prácticamente nulas instancias de diálogo con las agrupaciones de víctimas de la violencia rural. A esto debemos sumar los graves problemas que arrastra nuestra Región, como la pobreza, el desempleo, o dramáticos casos como el brutal asesinato al menor de 13 años, injustamente acusado de una violación al interior de un centro del Sename. Es una lástima que La Araucanía haga noticia a nivel nacional por casos como éste, y no por asuntos que nos llenan de orgullo, como el caso de Hugo Catrileo, atleta de Nueva Imperial que terminó 65 a nivel mundial, y número uno de Chile, en la última Maratón de Nueva York.
La Araucanía necesita hoy un cambio de actitud, desde el Gobierno central hacia la Región. El cambio de intendente es una señal, pero La Moneda debe entender que las deudas no se pueden dar por saldadas, única y exclusivamente por haber decretado la llegada de un nuevo jefe regional. Quedamos, entonces, a la espera de un verdadero y efectivo cambio de timón, que se traduzca en mejores condiciones económicas, políticas y de paz social para nuestra Región.
Germán Becker, diputado de la República
Silencio presidencial
Hace cuatro días en un confuso incidente provocado por Carabineros en un sector rural de Collipulli, Brandon Hernández Huentecol, un joven mapuche de 17 años, resulto herido con una decena de perdigones en su espalda. Dicen que tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe, y es que el Gobierno de Michelle Bachelet lo único que ha hecho en materia indígena ha sido triplicar la presencia policial, comprar vehículos blindados, presentar acciones judiciales a diestra y siniestra, etc., mientras que sus promesas para los primeros 100 días de Gobierno brillan por su ausencia, todo esto sin que nadie se haga responsable. Estamos acostumbrados a que la Presidenta venga a escondidas a La Araucanía, pero indigna ver que se preocupe más de lo que ocurre en Berlín a 12.500 kilómetros, que de lo que sufrimos por igual mapuches y chilenos a sólo 600 kilómetros al sur.
No le pedimos que solucione un conflicto que tiene más de 150 años, solo le pedimos la mínima preocupación que debiera tener un Presidente de la República para con los ciudadanos del país que circunstancialmente le toca gobernar.
Venancio Coñuepan, director ejecutivo
Ambulantes en el centro
El Sr. Miguel Becker entregó permisos provisorios para los que envuelven regalos y colapsaron las calles de Temuco. Si antes estaban los puestos de ambulantes por el lado derecho de la vereda, ahora están estas personas que ocupan el lado izquierdo, dejando un espacio de no más de dos metros para circular. Súmele a esto los que venden frutas y verduras que andan con esos carros, que se ganan en cada esquina y cada vez que llegan Carabineros, se escapan como ratones cuando ven un gato. Esta situación, junto provocar una pésima circulación de peatones, ha favorecido el robo con sorpresa.
Pésima gestión del alcalde.
Eduardo Burgos Salazar
Fiestas de fin de año
Para muchas personas las fiestas de Navidad y Año Nuevo sirven para reforzar los lazos familiares y vínculos afectivos, celebraciones y estar en compañía de sus seres queridos. Sin embargo, estas fechas pueden convertirse en una "verdadera pesadilla", ya que en algunos pueden emerger los sentimientos de soledad, estrés y de angustia, acompañados por crisis de confianza e incertidumbre.
Esta es una época de mucho movimiento y obligaciones que cumplir, y esto puede determinar un aumento del estrés. También se generan gastos excesivos en regalos y en reuniones para celebrar, aumentan la presión económica en muchas personas y hogares.
La gente se siente agobiada, el tránsito aumenta debido a la vorágine de las compras. Las celebraciones además son propicias para los excesos de comidas ricas en grasa de difícil digestión y el alcohol, lo cuales provocan problemas estomacales, aumentos bruscos del colesterol, alteraciones del humor, problemas cardíacos y cerebrovasculares que derivan en hospitalizaciones inesperadas.
María José Catalán, académica Facultad de Enfermería U. Andrés Bello