Camilo Garrido
A cinco meses de anunciar su candidatura presidencial independiente, José Antonio Kast defendió el rol de Carabineros y criticó duramente a las autoridades en los hechos policiales y judiciales que han involucrado a comunidades indígenas.
Kast desaprueba las señales políticas de la Presidenta Bachelet y el ministro del Interior con sus visitas a la zona, y desacreditó al intendente Miguel Hernández, a quien acusó de actuar con doble estándar.
- El baleo a Brandon Hernández inició una serie de cuestionamientos hacia Carabineros, entre otros temas, debido a una supuesta militarización en la zona...
- Yo no creo que se pueda mezclar el incidente o accidente que le ocurrió a este joven Brandon Hernández con la situación de terrorismo que se vive en la zona. Yo separaría las causas, porque ahí podría haber habido un procedimiento policial que se haya llevado de mala forma, y eso estará sujeto a un sumario interno de Carabineros, y en eso la institución siempre ha respondido con transparencia, honestidad y ha tomado las medidas que corresponden, y por eso es la institución más querida.
- ¿Cómo debió responder el Gobierno en este caso?
- El Estado tiene que tomar medidas más fuertes, tanto en la recuperación económica de la zona como en el cumplimiento del Estado de Derecho. El problema es que la recuperación económica no se va a lograr mientras exista terrorismo en el área rural. (...) Yo incluso fomentaría el pago de recompensas para denuncias anónimas que permitan identificar a los terroristas. A ese extremo creo que hay que llegar hoy para recuperar la paz social.
- ¿Qué opina de la visita de autoridades al joven?
- La autoridad política, no la policial, da señales equívocas. Allí tenemos al ministro del Interior que viene a visitar al joven baleado, según él un acto humanitario, pero esa es una señal política muy fuerte, de decirle a Carabineros 'usted me va a tener que dar de baja a este carabinero' saltándose el proceso institucional. El ministro creo que no había venido nunca antes y viene puntualmente a eso.
- ¿Y cómo percibió la visita del intendente a la machi Francisca Linconao?
- Tenemos el caso del intendente recién nombrado, tercero en un período de Gobierno bastante corto, que va y visita a la machi Francisca Linconao y dice que va por un gesto humanitario, siendo que la Intendencia se querelló contra la machi y con el grupo de personas que atentaron contra la familia y la vida de los Luchsinger-Mackay, entonces esas señales políticas son las que terminan inhibiendo a las fuerzas policiales de poder hacer su trabajo.
- ¿Cómo valora el desemeño hasta este momento del intendente?
- Aquí hay un doble estándar de la autoridad, y eso tiene que cambiar. Una persona que fue diputado y no fue reelecto, que fue alcalde y tiene cuestionamientos por su manejo, no creo que vaya a marcar la diferencia, y sobre todo intendentes que son una especie de voceros de una política de Estado que no reconoce la verdad. O sea, es vocero de un ministro del Interior que dice que aquí no hay terrorismo.
"Fomentaría el pago de recompensas para denuncias anónimas que permitan identificar a los terroristas. A ese extremo creo que hay que llegar para recuperar la paz". "El ministro del Interior viene a visitar al joven baleado, pero esa es una señal política muy fuerte, de decir 'me van a tener que dar de baja a este carabinero'.""