Como una continuación a esas calientes finales de Dimayor, aunque tras un paréntesis de 25 años, anoche en un repleto Gimnasio De La Salle -ante más de 2 mil 500 personas- reverdecieron laureles cesteriles los cincuentones jugadores de los recordados Unión Deportiva de Temuco (UDE) y Petrox de Talcahuano, quienes estuvieron dispuestos a revalidar cualidades, intactas, a pesar del paso inexorable del tiempo.
Al final, más allá del 73-53 con que vencieron los locales y las polémicas desatadas en el último cuarto, entre los jugadores visitantes y el arbitraje, lo más destacado de la jornada fue remontarse a la época dorada del quehacer cestero, cuando se desarrollaba bajo el paraguas de la hoy desaparecida Dimayor.
Ovacionado
"Esto fue extraordinario, me impresionó la cantidad de público que llegó. Esto demuestra que el básquetbol profesional debe volver a Temuco, porque gente hay y aquí quedó demostrado", fue la afirmación emocionada del convocado jugador de la UDE temuquense de 47 años de edad -domiciliado en Osorno-, Pablo Coro, de los de mejor forma física en el terreno.
En todo caso, y si de forma deportiva se refiere, el más aplaudido, lejos, fue un espigado Aldo Carpo, quien a falta de dos minutos para el término del cotejo recibió una ruidosa ovación cuando se fue al banco, con la friolera de 37 puntos a su haber, máximo anotador de la noche.
"Estoy feliz, no me esperaba este recibimiento. Fue como estar jugando esas finales de los '90, por la cantidad de gente y porque hubo un buen nivel de juego. También la cosa se puso caliente porque así son las finales", comentó su sentir este kinesiólogo de profesión y avecindado en Santiago.
Directivos
"Felicito mucho a Temuco por haber organizado esta fiesta. Estoy emocionado. Me sentí como estar jugando esas finales de Dimayor. La verdad es que los felicito y agradezco que nos hayan invitado", dijo el correcto jugador de origen panameño del histórico Petrox, Daniel Viáfora.
En la ocasión, además, se aprovechó de entregar un presente a quienes, en el plano directivo, mantuvieron viva la existencia de la UDE temuquense; entre ellos, su presidente, Gregorio Santos, además de Pío Seco, Juan Bop, Fernando Romero y Carlos Cuadra.