Todos hemos crecido con el orgullo de ser chilenos. Desde Arica a Punta Arenas somos todos iguales, con el mismo orgullo por nuestra bandera, nuestra canción nacional y nuestros héroes.

Esto no solo es impregnado en la familia, sino que principalmente en la escuela, que ha sido el instrumento que ha tenido el Estado para homogenizar a sus ciudadanos. Esta homogenización fue necesaria después de nuestra independencia de España, para poder formar una república fuerte y unitaria, lo cual ha quedado plasmado en las distintas constituciones que nos han regido.

Los que somos descendientes de inmigrantes, nos sentimos pertenecientes a dos culturas, la de nuestros antepasados y la chilena, pero siempre anteponiendo la del país que nos acogió. Como lo dijo el inmigrante Carlos Anwandter en 1851: "Seremos chilenos honrados y laboriosos como el que más lo fuere".

No ocurrió, lamentablemente, lo mismo con los pueblos originarios, a quienes se les invisibilizó su cultura e incluso en las escuelas se les prohibió hablar sus lenguas originarias.

Pero han pasado más de 150 años, el mundo cambió y Chile cambió. Los pueblos indígenas comenzaron a exigir que se les reconozca y valorice su cultura. Los países con pueblos originarios, no solo en Latinoamérica, sino también en Canadá, Australia y Nueva Zelanda, han realizado este proceso.

Los países europeos por su parte, con un importante flujo de inmigrantes en las últimas décadas, están reconociendo las ventajas de la diversidad, valorando las habilidades y talentos de otras culturas. Las grandes empresas europeas tienen una gerencia de la Diversidad, reconociendo los beneficios que brinda la inclusión de la diversidad cultural, demográfica y social en sus organizaciones.

Chile presenta estos dos fenómenos. Por un lado tiene a sus pueblos originarios exigiendo reconocimiento y también estamos viviendo una ola de inmigración, especialmente de personas de raza negra. Debemos aprender a convivir con ello, pero lo más importante es dejar el paradigma de la homogeneidad y reconocer las ventajas de la diversidad.

Por Rosemarie Junge, rectora Santo Tomás Temuco

Un escenario que se ha hecho costumbre en el centro de la capital regional en las horas punta lo componen calles con un alto flujo de peatones tratando de avanzar y veredas angostas, ocupadas por vendedores ambulantes que despliegan su mercadería sobre la acera. Esta es la imagen que Miguel Becker, el alcalde Temuco, quiere corregir evaluando una medida que genera dispares adhesiones al interior del propio Concejo Municipal y entre los habitantes y gremios de la capital regional. Y es que como una forma de erradicar a los comerciantes ambulantes del perímetro de exclusión para este tipo de actividad, que fue delimitado el año 2010 entre las calles Andrés Bello, Lautaro, Vicuña Mackenna y General Mackenna, se propone generar herramientas para prohibir que el comprador adquiera estos productos.

La idea busca alejar a los comerciantes ambulantes que se instalan en las calles céntricas de la capital regional, toda vez que si bien se delimitó una zona donde no podía ejercerse este tipo de comercio, pese a la reglamentación, a la presencia de inspectores municipales e incluso de Carabineros, aún así no ha podido ser erradicado.

Se trata de una medida que ya ha sido implementada en otros lugares del país, como Estación Central, Santiago, y Concepción, donde incluso se aplican fuertes multas a los transeúntes que adquieran productos en la calle.

Ahora bien, se sabe que regular el comercio ambulante es una tarea tremendamente compleja, ya que Temuco presenta variables que no debieron enfrentar en otras ciudades, como el comercio de productores mapuches, que viajan a la ciudad a vender sus productos.

Sin embargo, más allá de la efectividad que puedan tener las medidas en discusión, lo cierto es que se trata de una actividad que se debe regular de una vez por todas, ya que las veredas de Temuco presentan dificultades para el desplazamiento de los miles de peatones que a diario circulan por ellas.

Surge, entonces, una especial coyuntura para volver a abordar y discutir el tema de forma multidimensional, con decisión y compromiso, teniendo en cuenta, además, que hay que considerar todos los matices de la actividad, a fin de resguardar el libre desplazamiento y la seguridad de los temuquenses, el derecho a trabajar de los comerciantes ambulantes, la competencia desleal que acusan los comerciantes establecidos y el respeto a una tradición centenaria del pueblo mapuche.

Reforestaron 17 mil hectáreas en la Región

Un 17.959 hectáreas fueron reforestadas en la Novena Región durante 1976, de acuerdo a un informe sobre la actividad forestal elaborado por la Oficina de Planificación Agrícola, Odepa. De estas, 10.327 corresponden al sector público a 7.623 al sector privado, según revela el documentos de la entidad.

Joven camionero murió quemado en Collipulli

Tristes esfuerzos hizo ayer personal de Carabineros de Collipulli para comunicarle a una familia de la X Región que uno de los suyos había muerto calcinado en un accidente carretero en La Araucanía. El joven trabajador de 26 años perdió la vida luego que su camión se incendiara tras colisionar por alcance.

Roban 2 mil botellas de cerveza en Temuco

En más de un millón y medio de pesos fueron avaluadas las 2 mil 280 botellas de cerveza marca Corona, las que habrían sido sustraídas por tres peonetas de una empresa de distribución de licores en la ciudad de Temuco. El hecho fue denunciado por el dueño de la empresa contratista a la PDI, sospechando de tres trabajadores.