Sepa cómo enfrentar el temido síndrome postvacacional
SALUD. Con la llegada de marzo síntomas como la desmotivación pueden indicar que se sufre de esta condición. Expertos recomiendan qué hacer.
Con la llegada de marzo no solamente arriban responsabilidades y quehaceres, sino también emociones y sensaciones que están asociadas al regreso a la rutina, que no tiene por qué ser fácil.
El término de las vacaciones suele ir acompañado de flojera o desmotivación, pero es posible que esos sentimientos se conviertan en un estado mucho más profundo, que va más allá y que se conoce como síndrome postvacacional.
De lo que hablamos
María Elena Gumucio, psicóloga de Clínica UC San Carlos de Apoquindo, explica que "en un concepto amplio, el síndrome postvacacional se refiere a una incapacidad de adaptación del sujeto al tener que regresar al colegio, a la universidad, al trabajo, etc., después de un período largo de vacaciones''.
La especialista explica que este fenómeno psicológico se explica por los cambios que sufre nuestra rutina durante las vacaciones. "Nos liberamos de los horarios y tareas propias del trabajo, el colegio, la casa o la Universidad. Realizamos actividades diferentes y placenteras, nos desconectamos de las responsabilidades y nos centramos en disfrutar. Volver al trabajo o estudio supone retomar un ritmo que nos lleva a reinsertarnos a un entorno de demandas y exigencias, por lo que es esperable que exista un período donde se dificulte retomar el ritmo anterior a las vacaciones y se presenten síntomas desadaptativos'', afirma.
Síntomas del síndrome
Entre los síntomas que se manifiestan cuando se está ante el síndrome postvacacional, la especialista detalla que están: irritabilidad; tristeza; apatía; ansiedad; insomnio; pesimismo; taquicardias; sensación de ahogo; problemas estomacales y dificultades para concentrarse, para organizarse y tomar decisiones, entre otros.
Gumucio agrega que "este síndrome postvacacional es también el resultado y un síntoma del estilo de vida actual, basado en la competitividad, la alta exigencia y una cultura hedonista donde vivimos esperando las vacaciones y se tiende a percibir el trabajo y el estudio como un espacio poco gratificante en sí mismo''.
Cinco consejos para volver a la rutina
El primer consejo es asumir que cuesta un tiempo volver a adaptarse a la rutina y que el rendimiento se irá incrementando. Compartir la experiencia con otros compañeros es una buena manera de darse cuenta que esta situación es normal. Siempre es bueno rescatar los aspectos positivos de regresar a la rutina, como la satisfacción de lograr metas profesionales. Regular el sueño y la alimentación, así como hacer ejercicio, son actividades buenas para reducir la ansiedad y relajarse.