Juan Pedro Peña
Pudo haber sido una de las últimas gotas que rebalsaron el vaso de la tolerancia profesional que terminó por resquebrajar las relaciones entre los propietarios de la SADP, a cargo de Deportes Temuco, y el ex gerente deportivo del proyecto albiverde, Milton Flores -por lo cual fue despedido-; y también con el otrora DT del elenco profesional, el renunciado Luis Landeros.
Es el lateral diestro de origen argentino Mariano Almandoz (10 de enero de 1994, 23 años, 1.77 de estatura), integrante de la plantilla del Histórico y quien, por propia decisión, no había querido pronunciarse antes de la polémica desatada, a raíz de que el anterior cuerpo técnico consideraba que no estaba en condiciones físicas y futbolísticas para competir.
Mayor apoyo
Sobre esto último, el jugador formado en la cantera de Argentinos Juniors sacó ahora la voz y apuntó que "estoy mejorando la situación, más allá que las personas (el ex cuerpo técnico) se hayan quedado sin trabajo. A mí paso y es una situación fea. Pero hay que dar vuelta la página. Llegó Dalcio (Giovagnoli) con su gente y sentí una consideración aún mayor. Me dio minutos, sin conocerme, aclarando una situación que ya pasó. No sé si fue mal entendido, pero ya quedó atrás".
- ¿Lo pasaste mal?
- No, yo no. Yo estoy tranquilo con lo que pasó, pero sí hay que tener cuidado por la familia, porque con las redes sociales en un instante se entera todo el mundo de lo que se habla. Me molestó por el lado de mi familia y por la exposición que tuve, no me gustó. Después, en lo futbolístico, le puedes gustar más o menos a alguien, pero me tocó en la parte familiar.
Con landeros
- ¿Aclaraste algo con Luis Landeros? Quedó la sensación que tú llegaste sólo por el afán directivo.
- Yo no sé lo que hablan ellos y no puedo decir tal o cual cosa, no me puedo meter en ese terreno. Lo que sí puedo decir es que puse lo mejor de mí y lo que pasó ya está. Con Luis (Landeros) no volví a hablar, era mejor dejarlo ahí. Con él tenía una buena relación y con el resto de su equipo la relación era bárbara.
- ¿Nada te molestó de lo dicho públicamente por el ex DT del equipo?
- No, no, no. Porque hay que sacarlo adelante, somos grandes y ya está. Si se equivocó tendrá un día y me llama, y vamos a tomar un café, eso es lo de menos. No voy a poner en duda la personalidad y lo buena persona que es Luis ni su cuerpo técnico.
- ¿Y cómo ha sido este nuevo proceso con Giovagnoli?
- Se aclaró ese tema apenas él llegó y eso me dio mucho respaldo. La verdad cuando me lo comentó a puertas cerradas me dio seguridad. Después vino la citación con Colo Colo y es para respaldarlo aún más. Me voy a esforzar por él en los partidos que me toquen.
Autocrítica
- ¿Tus compañeros se la jugaron mucho por ti?
- Sí, no puedo decir absolutamente nada. Desde el primer día que llegué me sorprendió, dentro del vestuario es increíble y fuera de la cancha el mensaje, cuando no me tocaba estar, estaban encima y no se les iba ningún detalle. La verdad es que no esperaba tan buen recibimiento.
- Pensaste que iba existir diferencias entre el jugador chileno y el argentino?
- No, pero pensé que lo que se había vivido con Luis, lo del ascenso, iba a tener una mirada más de reojo y por mi relegamiento en las prácticas, pero en lo absoluto, todo el mundo metiendo para adelante. Entonces por qué iba a estar mal o iba a bajar los brazos, al contrario.
- Apelando a tu autocrítica, ¿llegaste efectivamente sin nivel físico y futbolístico para competir?
- Claramente, físicamente sí. Futbolísticamente, también. Ya pasó, pero quisiera aclarar que no fue futbolístico que no supiera dar un pase, o sea tengo una formación, jugué en Primera varios años. Sí, lo que lleva a cualquier persona una adaptación para lo que le pide el técnico, pero quizás se exageró un poco más de la cuenta. El tiempo de adaptación me costó dos o tres semanas y lo pude resolver, nada más que eso.
- ¿Ahora estás disponible para el técnico ?
- Sí, si bien entré con Colo Colo, ahí me quedé clavado en el césped y un rival se llevó puesta mi pierna y fue un momento de dolor en el aductor y el pubis. En la semana intenté, hice mi mejor esfuerzo, pero hay chicos que están igual o mejor que yo y por eso lo tomé de muy buena manera (quedar fuera), pero ya estoy bien y esperaremos una citación para seguir sumando.
"factor" jaime soto
- ¿Te habrá afectado que llegaras a reemplazar a Jaime Soto, que traía un nivel alto?
- Sí, no descarto lo que hizo Jaime, pero sí me puse en la cabeza que somos diferentes, que no lo he podido ver más que en un par de videos, pero cada uno tiene lo suyo. No me comparé con Jaime y no quiero hacer más que él. Yo hago lo mío y me adapto a lo que me pide el técnico y los compañeros. Todos los días es algo diferente y no me voy a comparar para tratar de hacer lo que hacía Jaime.
- ¿Tú estilo es más defensivo?
- Sí, porque primero tengo que marcar. Antes el problema que tenía era que arriesgaba más de la cuenta y por ahí descuidaba mi zona. Ahora empiezo de atrás para adelante, colaborando con la línea de volantes y terminando la jugada como pide el técnico.
- ¿Conversaste tu situación con la directiva, con Milton Flores (ex gerente deportivo) antes, o Marcelo Peña ahora, Raúl Jélvez o Marcelo Salas?
- No, lo que pasaba día a día o lo que se decía a mí no me tocaba otra que entrenar con los chicos. Después si ellos querían hablar, contestarles o lo que ellos hagan... Si me afecta en lo personal o en lo futbolístico o si me condicionaba con el técnico lo hablaba, pero no, en ningún momento pensé en contestar algo, decir algo o hablar. Eso no me corresponde a mí, a menos que me sienta totalmente afectado en algo. A veces, los problemas de grandes lo solucionan los grandes.
- ¿Tu situación contractual con el club es...?
- Hasta fin de año, diciembre de 2017. Primero quiero jugar acá, después uno aspira a jugar en los mejores clubes del país o de otros lados, pero primero quiero consolidarme, no sé si estaré un año, dos o tres o lo que sea. La ciudad me sienta cómoda, los muchachos son geniales y no es que quiero mejorar e irme. Me siento muy a gusto acá.
- ¿Por lo que pasó en ningún momento pensaste, ¿en qué me vine a meter?
- No, para nada, a pesar de lo que me pasó en 2016, del trato que tuve en dos clubes y todo lo que perdí. Ahí, terminé perdiendo el trabajo para no tener que luchar con gente a la que nunca ibas a ganar. Así que bajar los brazos por esto, no, imposible bajar los brazos.
"Se exageró un poco más de la cuenta. El tiempo de adaptación me costó dos o tres semanas y lo pude resolver, nada más que eso". "Me molestó por mi familia y por la exposición que tuve, no me gustó. En lo futbolístico, le puedes gustar más o menos a alguien, pero me tocó en lo familiar"."