Hugo Soto Cárdenas
Corría 1958 y en Temuco dos hermanos, José y Luis Rosenberg, daban inicio en el patio de la casa materna a un pequeño taller de resortes. La idea la había traído José desde Santiago y de inmediato su hermano Luis se sumó a la aventura, asumiendo el rol de la venta de los colchones fruto de este trabajo. Jamás -asegura José Rosenberg- se habrían imaginado que seis décadas después "Colchones Rosen" tendría presencia en Colombia, Argentina y Perú, 30 tiendas, varias fábricas, y una planta en Temuco con más de 3 mil funcionarios.
Precisamente esos 3 mil trabajadores se unían ayer a la familia fundadora para despedir a Luis Rosenberg Villarroel, fallecido en horas de la noche del domingo a la edad de 82 años, rodeado de sus seres queridos, y dejando un legado importantísimo en el área de la empresa regional.
"Hace una semana nada más, él se estaba acordando del pasado y recordaba que cuando tenía 4 años y yo 6, acá en Temuco íbamos a la estación y ayudábamos a llevar maletas", rememora José Rosenberg, hermano y fundador de Rosen, quien agrega que "así sería como adelante seguiríamos juntos, como iniciaríamos lo que después sería Rosen y por ello es que estoy enormemente agradecido de él porque siempre me apoyó".
Rosen
José Rosenberg rememora el inicio de empresas Rosen. "Yo me fui a Santiago, entré a la Fuerza Aérea y allí aprendí esto de los colchones", señala el fundador, quien agrega que "con esa idea volví a Temuco a los 24 años, había perdido un permiso de varios meses y en el patio de la casa de mi madre se construyó un galpón de 48 metros cuadrados donde comencé a hacer colchones a mano, pero faltaba una parte importante del negocio, que era la venta. Mis hermanos mayores -Juan y Miguel- no podían porque ya estaban casados, así es que allí entró Luis, quien de inmediato me entregó su apoyo".
Este espaldarazo fue fundamental para que la naciente empresa no muriera antes de nacer. La familia se dedicó al novedoso emprendimiento y al cabo de algunos meses, varios carretones tirados por caballos llevaban los primeros colchones Rosen a distintos puntos de la ciudad.
"Si no es por Luis, Rosen no existiría", asegura su hermano José, quien agrega que era una persona muy alegre, que se preocupaba de la gente, de los trabajadores".
Hoy, Rosen cuenta con su planta central en la salida norte de Temuco, con una planta de 3 mil trabajadores.
Legado
El velatorio de Luis Rosenberg se realizó en el gimnasio de la empresa Rosen, por su expresa petición. Uno de sus hijos, Marcelo -los otros son Claudio y José Luis- señaló que "para mí, el legado de mi padre es la enseñanza de ayudar a la gente. Incluso pocos días antes de que falleciera le pregunté si tenía miedo de morir, y él me dijo que no, que sólo lamentaba no tener más vida para seguir ayudando...Y siempre mantuvo su humildad, así como su amor por Temuco".
Verónica Rosenberg, sobrina del fallecido empresario, señaló que "era una persona que disfrutaba de la vida, siempre estaba contento, muy pendiente siempre de las necesidades de la gente, de los trabajadores. La gente acá en Rosen le quería mucho, lo veían como un amigo y le decían tío Lucho. Le gustaba conversar con todos, se daba el tiempo para escuchar".
Los funerales de Luis Rosenberg se efectuarán pasado el mediodía de hoy, en una ceremonia de carácter privado para la familia.
años tenía el empresario Luis Rosenberg. Su velatorio se efectuó ayer en el gimnasio de Rosen Temuco. 82
trabajadores tiene hoy Rosen, empresa que hoy marca presencia dentro y fuera de Chile. 3.000