Lagos I
El día de ayer el Consejo General del Partido Socialista (PS) nominó al candidato Alejandro Guillier como abanderado presidencial de su partido, dejando a un lado toda la maquinaria de Ricardo Lagos Escobar, ex Presidente de la República y pre-candidato del Partido por la Democracia (PPD) en la primaria de la Nueva Mayoría, quien fracasó en su intento de despejar a Guillier de la primaria de la Nueva Mayoría, tal como lo había hecho con Fernando Atria y José Miguel Inzulza la semana pasada.
La arremetida de Lagos en la carrera presidencial parecía desde el primer momento condenada al fracaso, siendo rechazada por una amplia mayoría de la población. Rechazo que los asesores del ex Presidente parecían ignorar. En repetidas encuestas desde hace varios meses se venía demostrando abrumadoramente lo contrario, que la gente no estaba de acuerdo con su candidatura, ni con la Nueva Mayoría y mucho menos con su persona, considerándolo responsable de muchos desaciertos de la ex Concertación y en la cual la centroizquierda, que era su espacio político nunca tuvo una convergencia en torno a su proyecto. Con lo anterior no queda ninguna duda que la elección de Alejandro Guillier como la carta del Partido Socialista, demuestra que la Nueva Mayoría da un definitivo giro a la izquierda y tal como se viene señalando hace tiempo, la Democracia Cristiana (DC) cayó en una trampa, donde tienen pocas opciones. Primero pensarán en bajar de la primaria a su presidenciable Carolina Goic o afrontar una nueva derrota aplastante que también se traducirá en pérdida de parlamentarios de su partido. La otra alternativa sería competir directamente en primera vuelta, alejándose de una coalición que hace tiempo gobierna sin la DC, sólo los "tironea", pasando a ser meramente espectadores en la Nueva Mayoría y sus reformas.
Lo que deja Lagos, en palabras simples es un encuentro entre Sebastián Piñera y Alejandro Guillier, con una Nueva Mayoría a punto de quebrarse. Es de esperar que ante el temor de una paliza electoral ante Chile Vamos, en vez de sentarse a conversar se dividan aún más.
Enrique Caamaño Medina, militante Juventud Renovación Nacional Araucanía
Lagos II
Se oye que Lagos fue un estadista durante su gobierno y en sus actividades políticas anteriores y posteriores, lo que coincide con la definición de la RAE: Persona con gran saber y experiencia en los asuntos de Estado. Sin embargo, el Partido Socialista consideró más apto a Guillier para competir en las elecciones y gobernar al país. "Está diciendo" como diría un huaso: se guiaron por las encuestas. "Mala cosa" continuaría el huaso, porque un estadista vela por todo un país y Guillier tiene por consigna ganarle a la centro derecha. El estadista es incomprendido, se ocupa del largo plazo, y toma decisiones impopulares aún para sus propios partidarios, y la sonrisa estereotipada no sirve para cuando "las papas queman". Aunque no se crea, había personas independientes que estaban dispuestas a votar por Lagos el estadista, en alguna configuración de candidatos, por lo que la centro derecha es la gran ganadora en esta malograda decisión del PS. "No le dan palo al gato", terminaría el huaso.Marcos Concha Valencia
Lagos III
Los livianos que festejan porque Lagos perdió al interior de los socialistas, no logran observar que este partido inicia su cuesta abajo. La señora Allende pasará a la historia como la responsable de haber actuado sin visión y conducción y con cero sentido de liderazgo. Quien la reemplazó se verá enfrentado a un proceso negativo y lo dejarán solo. Las frases incoherencias de hoy no le alcanzarán para levantar y proyectar el peso político que él cree tener hoy. Un líder no toma decisiones importantes mirándose los zapatos.
La opinión del público y la opinión pública son temas diferentes y sus líderes no lograron ver con claridad cuál es la diferencia.
Recordaré nuevamente a Mandela en pleno proceso para lograr que su país fuera designado como sede del mundial.
Su secretaria le dice "porque no escuchas a la inmensa mayoría de la gente. Responde, un líder debe saber que la mayoría también se equivoca ". Fue un éxito. El público olvidó que había estado en contra.
Héctor Péndola Torres
Lagos IV
A propósito de Semana Santa. Antes de que terminara de "cantar el gallo del PR" a Ricardo Lagos los socialistas "no lo negaron solo tres veces, más bien 67 veces", que fueron los votos en contra, definitivamente Lagos tuvo por anticipado su propia Semana Santa y sus acérrimos partidarios confían en su pronta resurrección.
Luis Enrique Soler Milla