Censo I
Todos nos enteramos antes de la fecha del censo y durante el día del censo, que comunidades de la Región de La Araucanía no aceptarían ser censadas. Algunos de sus líderes agregaron que eran autónomos y no respondían al Estado de Chile. Junto a lo anterior, he escuchado a varias autoridades tratando de disminuir la gravedad de estos hechos y dichos, partiendo por el ministro del Interior, señalando que esto es un problema de quinientos años y que no utilizaría la fuerza del Estado para entorpecer el censo.
Quisiera señalar que la autoridad del Estado y la obligación de hacer cumplir la ley en todo el territorio de la República es su obligación constitucional y no está señalado que esta obligación se pueda relativizar de acuerdo al criterio de la autoridad. Pero no es sólo la rebeldía frente al censo lo que sucede en La Araucanía, es la violencia organizada diaria y la falta de Estado frente a esta lo que preocupa. Las mesas de trabajo no pueden reemplazar a la acción del Estado y el Estado no puede ceder soberanía por incapacidad política para actuar. Ejemplos de ello están en países cercanos y que han costado miles de muertos y desplazados. Cuando hacemos abstracción de los problemas reales y los disfrazamos para no enfrentarlos, se cae en abandono de deberes, pero el problema es que es el Estado de Chile el que se resiente y es a ese Estado al que hay que cuidar ya que es de todos, incluidos los mapuches que quieren salir del Estado. Mientras más tiempo se tomen negando lo que ocurre, más grave es el problema a solucionar. Se partió con que eran hechos aislados, con robo de madera, con violencia rural y hoy con no permitir el ingreso del Estado de Chile a sus comunidades. ¿Qué esperamos?
Jorge Sanz Jofré, académico Facultad de Gobierno Universidad del Desarrollo
Censo II
Este censo para lo único que sirvió es para darnos cuenta que Temucuicui es una República independiente dentro del Estado de Chile.
Christian Slater Escanilla, coronel (R) magíster en Inteligencia y Planificación Estratégica
Censo III
Una serie de sensaciones cruzadas me ha dejado este censo y quiero compartirlas a modo de reflexión, pues por primera vez, a mis casi 47 años fui censista.
Conmueve la amabilidad de las personas, en general, para recibir a los censistas. Muchos de ellos (por lo menos en Loncoche), esperaban al encuestador o encuestadora con desayuno y hasta almuerzo. ¡Bendito mi sur!
Me pareció que las tiendas del retail o los bancos tienen más información de cada uno de nosotros que la solicitada por la encuesta. Realmente no entiendo una erogación del Estado tan gigantesca para tan poco.
Debo agradecer al INE que en mi condición de profesor me tomó en cuenta para un servicio tan noble a mi amado país. Lo que no hace el Mineduc cuando ensaya reformas a la Educación: escuchar a los que hacen el trabajo in situ.
Considero una insolencia lo expresado por subsecretario del Interior en cuanto a los calificativos usados para describir la violencia vivida en Temucuicui por censistas y por la prensa. Si no tiene los antecedentes, sería mejor que no opine. Si los tiene y quiere transmitir otra sensación, miente y esa es una pésima señal.
Es muy preocupante el temor de los chilenos que viven en los extremos del país, ya que, al ser cada vez menos, sienten que continuarán en el olvido de los gobiernos. De ser así, con el tiempo sabremos de su cultura solo por estudios arqueológicos.
Francisco Eladio Méndez Castro
Muros y murallas
El muro de Trump recuerda la Muralla China que cumplió el mismo objeto: controlar las migraciones de acuerdo a las leyes del país. La Muralla China se hizo realidad porque fue un proyecto dinástico de largo aliento. Actualmente el poder cambia de manos en pocos años limitados por la democracia. El utópico muro de Trump es nada más que una metáfora o imagen para enfatizar el problema de inmigración ilegal. Con las tecnologías actuales tiene más sentido controlar con satélites barredores al estilo de "Google earth". Para Trump no es necesario un muro en el límite con Canadá, porque los canadienses prefieren su terruño, lo que debiera llamar a reflexión a los gobernantes mexicanos y resolvieran los problemas para mejorar la calidad de vida y sus ciudadanos se mantengan en su país. La tierra prometida se logra con liderazgo, esfuerzo, organización, democracia y oportunidades para todos, lo que en el promisorio futuro les haría pregonar un muro para evitar la inmigración ilegal desde USA.Marcos Concha Valencia
A sacar las hojas
Hay que sacar las hojas de los ductos para evitar anegamientos. Jorge Pérez