Temucuicui I
La edición de ayer este diario temuquense publica el rechazo del lonco Víctor Queipul para que su Comunidad Autónoma de Temucuicui de ser censada, desafiando una determinación oficial. La fotografía del lonco lo exhibe en un estado físico excedido, como involuntaria muestra de su actividad sedentaria y carente de actividad física sin problemas económicos ni con cuentas tributarias pendientes con el fisco, idílica situación de quien se auto margina de las obligaciones generales de cualquier chileno que no reniegue de su compromiso con su país.
La misma foto muestra restos de árboles cortados para impedir el ingreso de la gente voluntaria del censo, últimos árboles disponibles de sus bosques derribados y consumidos sin control estatal para su propia subsistencia, asumiendo que al término de su disponibilidad seguirán explotando impunemente los árboles de los vecinos "extranjeros", según ellos.
Esta situación de pretender vivir en nuestro país aislado de todo compromiso estatal, recuerda igual inicio de la alemana Colonia Dignidad, la cual finalmente claudicó, aceptando la realidad de ser parte de nuestro territorio, población y compromisos elementales, a lo cual dicho lonco se opone irracionalmente.
Me pregunto: ¿Si el alarmante estado físico del lonco le provocara una urgente asistencia médica, también se abstendría de concurrir a un hospital estatal?
David Benavente
Temucuicui II
La solución para el problema de Temucuicui es muy simple: Démosle la independencia como Estado independiente y autónomo, bajo el estatus de "Estado Libre Asociado". Implicaría: separación absoluta del Estado de Chile, sin necesidad de cumplir obligación alguna con el mismo, gozar de todas las garantías a las que se pueda acceder y regirse por sus propias layes. De hecho, no cambiaría nada de la situación actual, pero, con la salvedad que los temucuicuienses se sentirían ciudadanos independientes, por supuesto no chilenos, los desconocidos de siempre ya no tendrían que azuzarlos contra el orden establecido, y las autoridades chilenas, léase voceros de gobierno, podrían decir que no pasa nada en La Araucanía, pero ésta vez con la conciencia tranquila, y se generaría un problema menos en nuestra querida Patria. Como para pensarlo, ¿no?.
Renato Prassel Strelow
Mercado I
Se comenta que el ex intendente no quiso estacionamientos para el Mercado Municipal. Como locatario no puedo imaginar que se pierda la gran oportunidad que tiene nuestra ciudad para levantar la mira y ver por sobre las cenizas del ex "Mercado Modelo" y agregar por lo menos 3 pisos subterráneos para estacionamientos. Sería una gigantesca falta de visión no aprovechar esta gran oportunidad para construir con miras al futuro.
Esteban Bersezio
Mercado II
El 20 de abril se cumplió un año del incendió que dejó en cenizas el corazón de Temuco. La ciudad quedó sin su norte y los locatarios sin su futuro. Un año más tarde me pregunto ¿Qué pasa?
Robert Stanton
Homenaje a la ama de casa
El rendir un homenaje a la ama de casa es una iniciativa digna de considerar pues es ella la que aglutina a la familia. Cuando existe el esposo éste se debe dedicar a su trabajo, que es el que mantiene a la familia, pero si no existe es la dueña de casa la que debe asumir ambos roles y nuestras amas de casa son bastante capaces de cumplir y sacar adelante a los hijos como lo están haciendo hasta ahora en nuestro Chile.
El mejor homenaje es salir adelante con su escolaridad y obtener un grado académico, dándole la satisfacción del deber cumplido.
Cualquier homenaje en diplomas, reconocimiento público o premiación es poco ante el éxito de la familia, una vejez tranquila y rodeada de sus seres queridos y un descanso en paz por la eternidad. El resto son egocentrismos que satisfacen el colectivo sin trascendencia.
Víctor Volante Leonardi
Ni chicha ni limoná
En buen chileno, un candidato independiente "no es ni chicha ni limoná", pues, es obvio que en algún momento, se verá obligado a buscar el apoyo de un partido para así poder concretar con éxito sus aspiraciones políticas. Lo lamentable, es que de paso deja a la deriva a quienes confiaron en él, al creerlo una buena y nueva alternativa. La conclusión final es que un independiente es como el camaleón, pues cambia de color según la ocasión.
Jorge Valenzuela Araya