Juan Pedro Peña
Desde fines de 2016 que en la plantilla de Deportes Temuco entrena con el elenco profesional Matías Fracchia (nacido en Santiago el 21 de septiembre de 1995, 1.88 de estatura y 84 kilos).
El hijo menor del recordado volante creativo del Albiverde, en 1992-94, Marcelo Fracchia, acaba de recibir el espaldarazo del elenco dirigido por Dalcio Giovagnoli, al ser formalmente incluido en la plantilla profesional del club, con vistas al torneo de Transición.
"Estuve trabajando durante varios meses para conseguir esto, además que conté con el apoyo de mi familia y amigos, por lo que estoy muy contento de ahora ser parte del equipo", indicó, desde New Jersey, Estados Unidos, el futbolista chileno-uruguayo-estadounidense.
De vacaciones
De hecho, el zurdo defensor central comparte el periodo de vacaciones junto a su padre, madre y hermano mayor (24); todos quienes saben del cariño manifiesto que la fanaticada futbolística de Temuco le tiene a su progenitor.
- ¿En qué momento se dio esta opción de que otro Fracchia fuera albiverde?
- Fue justo terminando la temporada pasada, después del partido con Iquique (1-1), me hablaron y me dijeron que el cuerpo técnico, después de haber evaluado mi situación, me querían parte del equipo.
- ¿Y cómo recibió tu padre esta buena nueva?
- Mi padre y mi familia en general, felices. Mi papá tiene mucho cariño por Temuco, estuvo muchos años y la gente a él le tiene mucho cariño, así es que por eso él está feliz que no sólo pude realizar mi sueño de ser un jugador profesional, sino más todavía ahí en Temuco.
- ¿Tu llegada inicial al club, cómo se dio?
- Desde el primer momento me apoyó mi padre, pero yo llegué gracias a Marcelo Peña (renunciado gerente futbolístico). Él me permitió hablar con el profe (Luis) Landeros. Ahí me invitaron a entrenar. Ahí estuve hasta que llegó el profe Giovagnoli y gracias a Dios me fue bien y el cuerpo técnico está contento conmigo y me está dando esta oportunidad.
- ¿Profesionalmente no has jugado aún, no?
- Este es mi primer club. En Unión Española estuve dos días, no más que eso. En el segundo día paré de entrenar porque estaba mal del pie (fractura en el tercer metatarsiano, pie izquierdo). De ahí me operé el año pasado y me terminé por recuperar en Temuco, los kinesiólogos Javier Almazán y Luis Burgos, del club, que me ayudaron mucho y pude jugar tranquilo y ahora estar listo.
- ¿Cómo crees que será la próxima temporada?
- Yo creo que muy buena, porque el cuerpo técnico tiene muy claras las ideas. Los jugadores estamos dispuestos para sacar esto adelante. De mí, tengo que estar listo cuando me toque dar el ciento por ciento y dar lo mejor.
- ¿Qué consejos te ha dado Marcelo Fracchia?
- Mi padre obvio siempre quiere que uno dé todo lo que tengo, porque no sirve de nada haber llegado hasta aquí y no dar el ciento por ciento. Hay que trabajar duro en los entrenamientos, en el gimnasio, cuidarme y estar mejorando todos los años y ser un mejor jugador.
- ¿Cómo es esto de ser chileno, uruguayo y estadounidense?
- (Risas) Es un caso medio raro. Es que yo nací el '95 cuando mi padre estaba jugando por el Colo. Por eso tengo la nacionalidad chilena, pero toda mi familia es de Uruguay y por eso tengo sangre uruguaya. Después, desde los 5 años, nos vinimos a Estados Unidos, salieron todas las cosas bien y terminamos siendo también norteamericanos.
- ¿Esto te abre más posibilidades, no?
- Claro, porque ahora, si no fuera chileno, me complicaría más las cosas. Ahora me ayuda mucho. Soy chileno y no ocupo espacio de extranjero.
- ¿Crees que podrás ser titular?
- Uno siempre tiene que tener la fe y la confianza de que si me ponen voy a andar el ciento por ciento y puede pasar. Obvio que Diego (Díaz) y Luis (Casanova) tuvieron una temporada muy buena, pero ahora tengo que entrenar duro y aprender de ellos, también de los más viejos, y tratar de ser titular.
"Mi papá tiene mucho cariño por Temuco, estuvo muchos años y la gente a él le tiene mucho cariño, así es que por eso él está feliz"."
años de edad tiene el defensa central, quien nació el 21 de septiembre de 1995, en Santiago, cuando su padre jugaba en Colo Colo. 22