Rodrigo Zamorano C.
El Juzgado de Garantía de Temuco revocó la prisión preventiva que pesaba sobre el comunero mapuche Ariel Alexis Trangol Galindo (30), uno de los cuatro imputados por el delito de incendio con carácter terrorista, tras el ataque que destruyó el 9 de junio del año pasado un templo evangélico ubicado en el sector de Niágara, en Padre Las Casas.
La jueza Alejandra García Bocaz decretó que el imputado deberá cumplir ahora con la medida cautelar de arresto domiciliario total y arraigo nacional, quedando en libertad tras la audiencia que se llevó a cabo ayer a partir de las 8.30 horas en el centro de justicia de Temuco.
Según un informe evacuado por Gendarmería, el comunero se encontraba hace 61 días en una huelga de hambre líquida que lo llevó a perder 12,6 kilos de peso.
El defensor penal público, Juan Pablo Alday, sostuvo que las razones para solicitar la libertad de Trangol Galindo "son claras y contundentes, no existen antecedentes de participación de mi representado que permitan fundar una medida cautelar como la prisión preventiva".
El abogado precisó que se está pronto al cierre de la investigación en el transcurso de este mes por cuanto "existen algunas diligencias a realizar solicitadas por la defensa de Benito Trangol Galindo".
Apelación
Desde el Ministerio Público, en tanto, el fiscal Felipe González, de la Fiscalía de Alta Complejidad, sostuvo que apelarán a la decisión del Juzgado de Garantía de Temuco.
González explicó que los argumentos que se expusieron durante la audiencia de revisión de cautelares "es que no han variado las circunstancias que se tuvieron a la vista desde el momento de la formalización del imputado por el delito de incendio con carácter terrorista".
El persecutor aseveró que "la Fiscalía está recopilando los antecedentes suficientes para poder justificar un recurso de apelación para que sea conocido por la Corte y ésta pueda revocar la modificación de prisión preventiva".
Junto a Ariel Trangol, el Ministerio Público formalizó además a Benito Trangol Galindo (33), Pablo Trangol Galindo (22) y Alfredo Tralcal Coche (45) por los delitos de incendio terrorista por su presunta participación en el atentado incendiario a la Iglesia del Señor, ocurrido a las 21 horas del jueves 9 de junio de 2016 en el recinto religioso ubicado en el kilómetro 3,5 del camino a Niágara. Pablo Trangol, además fue formalizado por tenencia de munición.
Reacciones
Una vez conocida la decisión de la jueza de Garantía, el vice-presidente del Consejo Regional de Pastores de La Araucanía, Esteban Fonseca, indicó que acatarán lo resuelto por los Tribunales.
"Seguimos diciendo que la justicia sabe lo que hace, nosotros sólo confiamos en Dios y acatamos lo que determinen los Tribunales", manifestó el líder del mundo evangélico.
"No vamos a hacer justicia ni desear mal a nadie porque nuestra fe está en Dios. Si nos queman los templos nos uniremos más y seguiremos orando", indicó Fonseca, agregando que tras el ataque incendiario la comunidad religiosa se volcó de lleno a la necesidad de reconstruir el templo.
"Gracias a Dios pudimos reconstruirlo de mejor manera, en el fondo no es el camino correcto el que ellos han tomado. Todo esto nos ha provocado una mayor unidad de orar juntos y seguir adelante. Nuestra fe nunca la van a cambiar", aseguró el pastor.
Desde la Multigremial, en tanto, su presidente, Luciano Rivas, manifestó que "es necesario que estas causas sean resueltas a la brevedad, no es posible que estas personas que fueron encontradas la misma noche del atentado con pruebas que los inculpan aún no sean llevados a juicio".
Rivas aseguró que la decisión del Juzgado es una "señal muy poco alentadora, ya que nuevamente se ha cedido a medidas de presión indebida de estas personas a través de huelgas de hambre en la cárcel, logran obtener beneficios carcelarios".
El líder gremial finalmente puntualizó que "esperamos que se respete el dolor de los cientos de creyentes mapuches, y no mapuches, que pertenecen a estas iglesias y que no se sigan dando estas malas señales por parte del poder judicial y que el Gobierno y los organismos de Derechos Humanos se pongan de una vez del lado de las víctimas".