El cambio climático e incendios forestales
Es cierto, hay avances importantes en incentivar una cultura de prevención durante los últimos 15 años, pero aún falta mucho por hacer. La degradación del bosque nativo está estrechamente relacionada con los incendios forestales.
Es invierno y como cada año, la Corporación Nacional Forestal prepara desde ahora el trabajo de prevención y combate de incendios forestales. El contexto es distinto, porque tenemos presente el tenso verano que vivimos en La Araucanía, cuando el fuego amenazante -que se desplazó desde Valparaíso al Biobío-, nos hizo crear una potente barrera de contención para proteger a la Región de la agresividad de las llamas.
En cifra duras, la superficie dañada en la temporada 2016/17, fue de seis mil hectáreas, se registraron 694 incendios, que fueron combatidos con 240 brigadistas forestales entrenados para trabajar con fuego y el permanente apoyo de Bomberos, Carabineros, Ejército, autoridades regionales, operativizadas en el Comité de Operaciones de Emergencias, COE y la sociedad civil, agrupada en la Mesa de prevención de incendios forestales.
La planificación se hace de cara a las variables del cambio climático y que como Conaf hemos abordado a través de una estrategia nacional de este fenómeno, que precisa como principales causas, las quemas de combustibles fósiles, la deforestación y la degradación de la cobertura vegetacional. Estos factores generan un aumento de los gases de efecto invernadero, que provocan: aumento del nivel del mar, retroceso de glaciares y por último, intensificación de eventos meteorológicos extremos, como sequías e inundaciones.
Esta estrategia de Conaf nos confirma que la degradación del bosque nativo está estrechamente relacionada con los incendios forestales y, por lo tanto, considera medidas para trabajar en el fortalecimiento de la gestión en prevención de incendios forestales y restauración de áreas quemadas y prevé programas de restauración de ecosistemas post incendios forestales y de silvicultura preventiva con énfasis en la interfaz urbana rural; todos elementos que la Corporación desarrolla desde hace unos años con comunas prioritarias (como Angol, Collipulli, Traiguén, Purén, Lumaco, Temuco y Padre Las Casas).
Por último, la estrategia nos convoca a fortalecer el programa "Comunidades Preparadas" (como Galvarino y Lumaco) frente a los incendios forestales, con hincapié en la inclusión de elementos de manejo preventivo y restauración post incendios. Además se aportará con un programa de transferencias tecnológicas de alternativas manejo y uso de residuos silvoagropecuarios, pertinentes a la realidad de nuestra Región.
David Jouannet Valderrama, director Conaf Araucanía